・゚✧Capitulo 5・゚✧

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Gwen se levantó pesadamente de su cama, después de la visita al hospital a ver a su padre apenas había descansado por no decir que no había pegado ojo.

Al menos algo bueno es que le darían el alta en unas horas.

Se miró al espejo, tenía los ojos rojos e hinchados, el cabello alborotado y por no hablar de sus marcadas ojeras. Además, unos rasguños de la pelea del otro día adornaban sus brazos. Se cambió y se intentó arreglar para ir a la escuela, realmente lo último que quería era ir allí, más bien lo único que quería era quedarse encerrada en su habitación.

Al llegar se saltó la clase de educación física, obviamente no estaba en condiciones ni mentales ni físicas de ponerse a practicar deporte.

La siguiente hora le tocaba física en el laboratorio de su institución, al ir un poco tarde tuvo que sentarse en el único sitio libre, y para su mala suerte, era al lado de nada más y nada menos que Aeth.

Obviamente le partía el corazón tener que hacer esto, pero era necesario, por su bien, y por el de ella. No debía distraerse como la última vez o terminaría mal, muy mal.  No quería tener que volver a pasar por una perdida cómo la de Peter, pero ésta vez estaba a tiempo de remediarlo.

En cuanto la suave mano de la chica a su lado tocó su hombro amistosamente un escalofrío recorrió su cuerpo. Tragó en seco oara girarse hacía ella.

- ¿Que quieres? - Preguntó, secamente.

Ella obviamente se extrañó por el tono de la rubia, le tomó por sorpresa.

- Yo, uh, quería saber si te encuentras bien, no tienes muy buena cara. - Gwen sintió que algo se rompía dentro de ella al ver sus verdes ojos inundados de preocupación, apartó la mirada nerviosamente y carraspeó su voz.

- Estoy bien. - Siguió con su mismo tono y expresión neutral, como si de un robot se tratase.

La castaña abrió su boca otra vez, seguramente para quejarse o preguntar si estaba segura de eso, porqué sin duda que hoy en especial la más alta no se veía muy bien, además de tener una extraña actitud hacía ella, cómo si no la conociera.

Iba a hablar hasta que la profesora les llamó la atención.

- Forge y Stacy, si siguen hablando me veré obligada a castigarlas. -  Regañó la profesora en voz alta, provocando que todo el mundo se entere y se forme un silencio incómodo en el aula. Aeth detestaba esa situación.

Gwen bufó molesta y Aeth no dijo nada, se alejó de ella no sin antes darle una última mirada, en todo el tiempo no había echo contacto visual con ella, se sentía ignorada.

Estaba convencida de algo malo rondaba por la mente de la ojiazul y que eso provocaba su comportamiento, así que decidió dejarla para no molestarla. En el almuerzo trataría de volver a hablar con ella.

El resto de clases transcurrió normal, por fin el timbre avisó de que era hora de su tiempo libre, una vez en el comedor Aeth vió su oportunidad venir.

Divisó a Gwen a lo lejos comiendo sola y se acercó a ella.

Esta claramente se dió cuenta, pero decidió ignorarlo.

- Gwen. - La llamó, sentándose enfrente de ella.

La nombrada levantó su vista y le hizo un gesto con la cabeza para que le comunicase lo que tenía que decirle.

- Mira, sé que te pasa algo, y si quieres hablar quiero que sepas que y- -

No la dejó terminar, no podía con esto, otra vez ese extraño sentimiento que le llenaba de amargura, se sentía ahogada, un nudo se formó en su garganta dificultándole hablar.

𝘽𝘼𝙉𝘿𝙈𝘼𝙏𝙀 || Gwen Stacy x Fem! OcWhere stories live. Discover now