CAPÍTULO 3: LA SORPRESA

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-¡¡¡¡¿¿¿Pero qué has hecho???!!!!-gritó Goehl.
-¿Qué pasa?- Preguntó Rose.
-Mira, en el castillo hinchable -dijo Goehl.
-Pero...¡No puede ser!-contestó Rose.
Rose fue a donde el castillo. Allí estaba yo, inconsciente. Rápido me llevaron a la enfermería.
-¡Mira!-dijo Rose señalando a la ventana rota-, debe haberse tirado por la ventana.
Al rato, cuando me desperté, la enfermera me dijo que estaba todo bien.
-Aunque este todo bien-dijo la enfermera-, no lo vuelvas a repetir.
-Vale, vale-contesté yo.
Como ya era de noche, fui a la habitación con Goehl.
-Pensé que te perdería para siempre-dijo Goehl.
-Tranquilo. ¿Crees que te desacerás tan fácilmente de mí?-pregunté entre risas.
-Bueno a dormir, tienes que descansar -me dijo él-, mañana tienes que madrugar, tenemos que hacer una cosa importante.
-¿El qué?
-Es una sorpresa -me contestó él.
Como no quería perder más tiempo, cerré los ojos y esperé a que cuando los abriera, fuera otro día, otro día más normal.
De repente, estaba en un coche.
-¿Papá cuánto queda?-pregunté-¿Llegamos ya a la playa?
-No hija, todavía queda un poco-me contestó.
Estaba triste. Quería ir ya a la playa, estaba un poco impaciente. Pero de repente una furgoneta grande se acercaba a nosotros.
-¡¡Papá, se está acercando!!- grité.
-Estoy perdiendo el control -dijo mi padre.
¡BOOOM!
-AAAAAAHHAHAHAHHHHHH-grité y abrí los ojos. Otra vez era la pesadilla.
-¿Mal sueño?-me preguntó Goehl.
-¿Mal? Mal es quedarse corto. Es el peor sueño del mundo.
-¿Quieres hablar?-preguntó Goehl.
-Claro.
-¿Cómo se llamaban tus padres?
-May...May y Robert.-le contesté.
-Que bonitos nombres-dijo Goehl -, lo siento si te corto pero...esque tengo mucho sueño y me tengo que ir a dormir. Tu haz lo mismo que mañana te tengo preparada una sorpresa.
Cerré los ojos.
***
Y cuando los abrí, la luz luchaba conmigo, no podía abrir los ojos de la luz que había.
-Baja la persiana Goehl - grité.
-Vamos remolona. ¡Sígueme! -dijo él -, y verás cuál es la sorpresa.
Él me llevó a un parque. En el había un mantel y también comida.
-¿Has preparado un picnic?-pregunté.
-Sí, pensé que te gustaría.
-No me gusta, me encanta...supongo -contesté.
¿Por qué dije "supongo"? ¿Estoy pagando lo que la vida me ha hecho mal con la gente? ¿Eso qué importa? Si la vida tanto quiere a Goehl, ya lo ayudará, al contrario que hizo conmigo.
-¿Quieres un poco de esto?
-Claro, gracias -le dije.
Probé el bocata que me ofreció, estaba muy rico.
-¿Lo has hecho tú?
-Claro -me respondió.
Estuvimos un rato comiendo, hablando y divirtiéndonos.
-¿Y tú que harías si una familia te adoptase ahora?- me preguntó Goehl.
Buena pregunta, pero...yo no tenía una respuesta para aclararle la duda.
-No lo sé...¿Tú qué harías?-dije.
-De momento no lo sé, eres la única persona que hace que mi vida se vea como la vida de cualquier persona.-respondió él-. Creo que si alguien me adopta y no estás aquí, vería todo tan borroso que no podría seguir mi camino.
Esas palabras que él me dijo eran muy bonitas, llegaron a lo más profundo de mi corazón, hasta se me cayeron unas lágrimas.
***
Cuando el sol se escondió, cuando cayó la noche, la gente del orfanato estaba sentada en la mesa gigante para cenar.
¿Si enveneno a todas estas personas? En realidad, me lo agradecerían. Para no vivir esta vida de mierda.
Para llevar a cabo el plan, tenía que dirigirme a la cocina, la sala que estaba al fondo del pasillo. Rezaba para que Rose no me pillara y me mandara todas las tareas del mundo hasta que se me cayesen las manos y mi vida acabase, aunque si mi vida acabase, me daría un poco igual, la verdad.
Se me fue el santo al cielo y se me olvidó que tenía que ir a la cocina. Atravesé el pasillo, haciendo el menor ruido que podía. Cuando llegué a la cocina, la cocinera, o como yo la llamo "la rica" no estaba. "La rica" porque era la que más pasta del orfanato tenía, fijo. No había nadie en la cocina. Cogí los polvos para envenenar a la gente.
-No sé qué efecto tendrán- pensé yo -, espero que no sean muy fuertes.
Eche los polvos a la comida y salí corriendo. Ahora solo había que esperar a que sirvieran la cena.

CHICO BUENO, CHICA MALA (MI MEJOR ERROR #1)Where stories live. Discover now