CAPÍTULO 5: MÁS QUE UNA AMISTAD

3 3 2
                                    

-¿Qué has hecho?- exclamó Goehl-. Te dije que me sustituyeras con cuidado.
-Te juro que yo no quería esto- dijo Martinah.
No entendía nada, por qué estaba Goehl regañando a Martinah. ¿Me atropelló Goehl o fue Martinah? Pero... yo no sabía que eran conductores de trenes.
Todas esas preguntas me las hice, pero se me olvidaron cuando cerré los ojos.
***
Cuando los abrí, vi la figura hermosa de..., espera, no era él, no era Goehl. Era Clôe. ¿Qué pintaba ella allí? Cada vez tenía menos sentido esto. Necesitaba una explicación urgentemente.
-¿Qué...qu...ha pa...sad...o?- pregunté, con toda la fuerza que me quedaba.
-Yo te lo explicaré - dijo Goehl -, todo ha sido culpa mía.
-No, tontito- dijo Martinah dando un leve beso en los labios a Goehl-, todo ha sido culpa mía, que me encierren en la cárcel, me da igual, todo mientras estés tu bien, mi Goehl.
¡No daba crédito! Todos los libros de romance, no son felices por lo que veo. Por una única vez que pensé que la vida me daba un mini microgramo de felicidad, me lo arrebata, todo de golpe.
-¿Y Clôe?- pregunté - ¿Qué hace ella aquí?
-Verás...- contestó Clôe con pinta de decirme "he escondido un cadáver en el orfanato y ahora eres tú la siguiente"-, yo soy...su hermana.
-¿La hermana de Goehl?- pregunté sorprendida.
-¡No, hombre, la hermana de Martinah!- contestó Clôe, tan tranquila.
¿Pero esto qué es? ¿Una telenovela turca o lo parece?
-¿Y qué ha pasado? ¿Qué hacíais en el tren?- pregunté, con ganas de que me respondieran, vete a saber tú qué culebrón.
-Verás...-dijo Goehl-...yo desde hace poco estoy trabajando de maquinista de trenes. Hoy, bueno, hace unas horas, me rompí una mano, no sé si lo verás, o si podrás girar el cuello, para ver mi mano mirando para Cuenca.
-Como él no podía conducir, como supondrás-dijo la Martinah de los cojones, me callo porque si no Goehl se enfada, ya que veo que son... prefiero no decirlo-, fui yo a conducir en vez de él, y después paso lo que tú ya sabes.
-Pe...per...pero lo de...lo...de vosotros...¿Va...va en...se...rio?-titubeé o no sé qué hice realmente.
-Claro maja, ahora ya sabes quién manda- exclamó la perra de Martinah.
-Bueno, déjala-dijo Goehl-, tiene que descansar. Mañana ya la diremos todo.
-¿Todo?- pregunté- ¿Qué es "todo"?
-¿"Qué es todo"? Esto es todo -dijo Martinah dando un beso intenso a Goehl.
¡¿Qué es esto?! ¿¿Ahora estamos en "Sálvame"?? El que me gustaba, se había ido con la que...¡¡MENOS ME GUSTABA!!
-Había que hacer algo, tenía un plan para cuando saliera de este hospital.
***
2 DÍAS DESPUÉS
Era de noche, habían pasado dos días y unas pocas horas más desde que, en el hospital, me enteré de lo de Goehl y Mart... No podía ni decirlo, y mucho menos pensarlo.
Estábamos a punto de dormirnos, sentía un poco de vergüenza a conversar esto con Goehl, pero sentía que lo debía hacer.
-Emmmmm... cómo te digo esto...¿Qué paso con Martinah?- le pregunté directamente -, si quieres responderme nada más claro.
Eso de "si quieres" era una forma de decírselo con educación, él estaba obligado a responderme. En ese mismo momento recordé cuando estuvimos en el pícnic, y él me preguntó que haría si saliera ahora mismo del orfanato. Yo le pregunté lo mismo y me dijo que sin mí no podía hacer nada, ¿Cómo ha cambiado tanto su opinión?
Seguro que eso de "sin ti no podría hacer nada" se lo dice a todas...
-Verás, el día de la cena, pasó... algo- me contó Goehl.
-¡NO! ¡NO ME DIGAS MÁS!- exclamé tan alto que me debieron oír arriba- ¡NO QUIERO SABER CUÁNDO, CUÁNTO O CÓMO LO HICISTEIS!
-Pero...-intentó responder Goehl.
-¡No me digas más!- dije- ¡A dormir!
-Vale, vale, como quieras.
Entonces oí unas voces que decían: "Jhanny, Jhanny ven aquí ahora mismo".
No creí que fuera ninguna alucinación, así que fui al lugar donde se producían esas voces.
-Hola, Jhanny -dijo la persona que se escondía allí, la directora-, tienes que estar aquí todo el día de mañana desde ahora mismo.
-No, espera-gritó una voz conocida que venía corriendo-, he sido yo también directora, yo la dije que echara los polvos en la comida, era un plan suicida, pero yo lo exigía así.
¿Por qué dijo eso? En realidad él no me hizo hacer nada de eso.
-Pues venir, Jhanny y Goehl, al despacho, que os vais a cansar y se os va a hacer un infierno -dijo la directora.
Y a medio camino de llegar al despacho escuché a la directora decir en voz baja: "ya verás como se les quita la bobada en un día".
-Tranquila, mientras estés conmigo, todo saldrá bien- me dijo en voz baja Goehl.
-Calla traidor - le respondí en voz baja enfadada.
Al entrar al despacho, la directora nos dijo:
-A ver niños, poned las manos así -haciendo una forma un poco extraña con las manos-, vamos, ¡qué lo hagáis!
Lo hace Goehl, y después de él, yo. Al poner la mano, ella nos da un fuerte golpe con la regla.
-Ahora la otra mano- continúa.
Goehl y yo lo hacemos, para no tener problemas. Esta vez nos golpea en la otra mano, más fuerte que la anterior vez.
-Vamos, pasad a dentro, sentaros aquí, en primerita zona-dice señalando a los dos pupitres más cercanos-, y vais a copiar 500 veces "no molesto a los demás, y los trato con respeto".
¿Con respeto? Eso era lo contrario a lo que ella hacía, nos trataba como a esclavos, había que solucionar esto, de la manera que fuera.

CHICO BUENO, CHICA MALA (MI MEJOR ERROR #1)Where stories live. Discover now