ME ENAMORÉ DE UNA ARMY 2

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—Papi —cogió Bora de los mofletes a Jungkook con sus dos manitas y dejó caer su cabezita en la suya, le olía el pelo porque iba sentada en sus hombros, algo que había heredado de él— quero un dulce.

—Aún no has comido, y si te lo doy tu madre me mata —le contestó y le dió un beso en la mejilla cuando bajó para mirarlo con un puchero— no está el horno para bollos Bora, así que no me mires de ese modo —le frunció el ceño.

Iban los dos metidos en el ascensor, habían ido a ver a los demás, los chicos jugaron con ella y ya la llevaba a su apartamento de vuelta. Era casi medio día y tenía que almorzar.

No había una separación legal entre TN y Jungkook, nunca estuvieron casados, no había indicios de que Bora fuera una Jeon, tampoco un papel que regulase las visitas entre progenitores. Pero ellos se comportaban como dos padres adultos y que querían lo mejor para su hija, lo hacían lo que podían para no pelear.

Se la llevó a su apartamento porque desde que llegó de Qatar no tenía mucho que hacer, su nuevo trabajo en solitario se demoraría unos meses, todos aparecieron uno a uno cuando supieron que estaba la princesita con su papá.

Llamó a la puerta cuando ya estaba ante ella. Esperó un poco antes de dar de nuevo al timbre.

—Quero un osito de dulce —la niña seguía con lo suyo mientras esperaban que les abrieran.

—Te he dicho que si te doy algo de comer antes del almuerzo soy hombre muerto, con el genio que tiene tu madre no quiero....

Pero no terminó la frase, al abrirse ya la puerta por fin, apareció alguien que lo hizo que maldecir, su rostro se endureció y sus ojos se oscurecieron. Sintió el engaño en sus carnes sin ser ya nada ellos dos.

—Hola, cuanto tiempo —Mark, el médico guapo amigo de su exnovia lo miraba desde el interior del apartamento. Estaba dentro, con TN. ¿Desde cuando? Él no supo nada de eso, creía que seguía sola, ¿Ya lo había olvidado? ¿Tan pronto?

—¿Dónde está TN? —le dijo seco.

Apareció con el pelo mojado, el color dorado de su pelo contrastaba con el de Jungkook que últimamente decidió dejarlo siempre negro, pudo apreciar sus músculos marcados de su torso, el imbécil se cuidaba haciendo ejercicio, no llevaba la camisa puesta, solo usaba unos pantalones de mezclilla color tierra, miró hacia abajo y confirmó lo que pensaba, estaba descalzo.

Él corazón se le paralizó, la respiración se le congeló mientras esperaba la contestación a la pregunta que le hizo. Pero el otro disfrutaba de su desconcierto haciendo de aquello algo bastante cruel para Jungkook.

—Ya veo, está en la ducha, ¿No es eso? —se contestó él mismo, Mark disfrutó del momento una vez más.

—Has acertado, entra, o si quieres me dejas a Bora, yo también sé cuidarla, los niños me quieren mucho —le sonrió sarcástico Mark.

—No —dijo muy serio— cuando se la deje a ella me iré.

—Pues entonces pasa —se echó a un lado y le dejó paso.

Jungkook miró la estancia con miedo de encontrar alguna evidencia de ropa tirada por todos lados, ¿Y si habían hecho el amor allí mismo en el sofá que él y ella ya estuvieron en el pasado?.

Llegó hasta el salón y paró al escuchar el agua de la ducha caer, cerró los ojos por un momento y se obligó a quitar el dolor del pecho que lo estaba estrangulando.

Volvió a la niña para quitarla de sus hombros y la cogió en brazos— Iré a darle de comer a Bora, no creo que aguante que TN acabe con su ducha.

—Como quieras estás en tu casa —el aire se cortaba, todo era muy tenso.

Mark se fue hacia el baño y él sentó a la niña en su sillita especial. Después se agachó para esconderse detrás de la pequeña barra que había construida para separar el salón de la cocina.

—¿Por qué TN? ¿Por qué me haces tanto daño? —se cogió el pecho y maldijo el día que la conoció.

—Papi —al escuchar a su hija se levantó corriendo y la besó con rapidez— lo siento Bora pero papá pensó mal, eres lo mejor de todo ésto que nos hace tanto daño.

Sin querer pensar en la escena que habría en el baño, abrió la nevera y buscó por si TN había dejado allí la comida de la niña, se percató de que uno de sus cuencos de colores estaba colocado en uno de los estantes, lo cogió y  vertió en un plato las verduras y la carne picada. La calentó en el microondas y se dispuso a dársela.

En ese momento volvió a salir Mark, estaba aún más mojado que antes. ¡Maldita sea! ¿Qué es que no se cansaban? Su enfado y sus celos iban en aumento.

—¿Acaso no tienes camisas? Delante de mi hija no quiero que estés de ese modo —le espetó.

—Delante de tu niña o de TN —lo retó.

—Mira Mark no vayas a pasarte conmigo, si crees que no puedo partirte la cara cuando yo quiera estás equivocado —la expresión de Jungkook era dura.

—Mira Jungkook —lo imitó— si crees que me das miedo el equivocado eres tú, yo también práctico boxeo —le sonrió.

—¿Quieres.....

—Papi tengo hambre —la niña le tocó la mano que tenía el tenedor y lo hizo entrar en razón. Se dió cuenta que había apretado el puño

—Si hija perdona, a ver si tu madre sale ya de su largo baño —aunque le ponía una sonrisa no era gracia lo que le hacían sus palabras.

Le dió de comer mientras el otro se perdía de nuevo en el baño.

El temperamento de Jungkook iba empeorando por momentos, se sentía enfadado, más con ella que con él, lo dejó sin más, no aguantó la presión y eso lo enfurecía. No quiso pelear por la relación que tuvieron. ¡Era una cobarde!

La niña se lo comió todo y aunque pasó media hora nadie salía del maldito baño. ¿A qué iba también él para allá? Para qué, ¿Iba acaso a presenciar la escena que se estaba imaginando? Quería llorar de rabia, golpear algo, pero delante de su hija nunca haría una cosa así.

La levantó después de darle agua y la volvió a coger en brazos.

—¡Nos vamos! Tú madre no se digna ni en aparecer, esto es denigrante para mí....¿Qué mierda se ha creído? —espetó y se acercó un poco donde los dos estaban metidos.

—¡Me voy TN! ¡Me llevo a Bora! ¡Cuando hayas acabado con tu nuevo amigo me llamás! —gritó con tanta desesperación que no escuchó que la puerta de salida se abría.

—Jungkook —su nombre fue pronunciado.

Al mirar se quedó sin saber reaccionar, era TN que venía del exterior, de la calle. ¿Pero no estaba en el baño?