ME ENAMORÉ DE UNA ARMY 2

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Bueno, éstos siguen con sus problemas. Que desesperación XD....autora por favor que lo están pasando mal

(⁠*⁠˘⁠︶⁠˘⁠*⁠)⁠.⁠｡⁠*⁠♡

—Algo le pasa, lo sé, no quiero imaginar que alguien le hizo daño —se tensó Jungkook y puso mala cara—. ¿Me estás escuchando?

—¿Qué?

—¿Que si has escuchado lo que te he dicho?

—No...¿No ves que no puedo ni con lo mío?

Yoongi y Jungkook estaban en el estudio de música del primero recogiendo el desastre de aquel maravilloso día de fiesta no programada que tuvieron todos.

No habían podido hacerlo antes.

Botellas, papeles desordenados y hasta la mascota de Jin se habían dejado sentada en uno de los sillones. Los cartones de la comida se amontonaban en una mesa que había en medio del estudio. Nunca antes estuvo en ese lugar pero la empujaron para estar más agusto durante su penosa charla.

—No entra nadie más a mi estudio hasta que se me olvide todo éste desastre, ¿Somos cerdos acaso?

Mientras el otro a lo suyo, ni caso de lo que le decía su amigo.

—Yo creo que alguien la ha estado molestando —Jungkook recordó los moretones y se le bajó la presión.

—¿Te encuentras bien?...Te has puesto más blanco de lo normal —lo miró Yoongi y pudo ver cómo apretaba la mandíbula y tragaba al mismo tiempo.

Una idea cruzó su mente como un relámpago.

—Como Mark la haya tocado lo mato —susurró pesadamente.

—No digas tonterías, tú no matas ni a las moscas, eres un ser pacífico y jamás le hiciste daño a nadie —lo miró Yoongi y sintió algo raro, se dió cuenta que iba en serio.

—Pues por primera vez vas a ver que lo haré, nadie las toca sin que yo responda por ellas... como haya sido ese medicucho lo mato, te lo aseguro Yoongi.

—¿Cómo puedes saber que ha sido él? ¿TN te lo dijo?

—Ella no me lo dice porque me conoce, siempre está con lo de que soy infantil pero sabe que puedo ser despiadado cuando me lo propongo.

—No te metas en líos, puede ser un grave problema para tí.

—Ya estoy arto de eso, ¡Joder! Que siempre tengo que estar en las sombras por lo mismo. Que ya me importa una mierda que me critiquen y me juzguen. ¿Quién no defendería a la mujer que ama?

—Yo...

Un silencio incómodo se estableció entre los dos.

—No Yoongi, lo tuyo fue un error.

—Un error que está haciendo sufrir a la mujer que ha apostado y creído siempre en mí, y encima ha aguantado mi carácter desde que empezamos a salir.

Jungkook le tocó el hombro.

—Se arreglará, lo haremos juntos, ya te lo dejamos claro.

—No, ésto es cosa mía, tengo que arreglarlo yo por mi cuenta. Lo he pensado mucho.

—Pero espera un poco, haremos lo que dijimos.

—No irá, la conozco. Parece tímida pero te aseguro que es valiente y muy....

—¿Muy que?

—Nada, son cosas íntimas...cosas que a tí no te interesan.

Por la puerta apareció Taehyung. Miró alrededor y vio a RJ, la mascota de Jin tirada en el sillón.