El Mictlán: La Muerte De Los Dioses || TAEKOOK

1.2

Taehyung miro una vez más las pastillas sobre su mano recordando todo lo que había estado viviendo hasta ese momento, tal vez era mejor buscar algo que esperar a que llegara frente a él ¿no es así?

Con esos pensamientos de pie en mente, trago todas las últimas pastillas buscando aquella anhelada muerte que lo único que hacia era huir de él. Si ella no venía hacia él, él iría hacia ella sin importar que hubiera de por medio.

No le preocupaba en lo más mínimo que fuera lo que reinará después del fin de una vida, pero estaba dispuesto a enfrentarlo todo, solo si así podía estar de nuevo con Kook.

Su cuerpo comenzó a desvanecerse lentamente, las emociones y sentimientos aún eran poco visibles ya que ahora entendía que estaba a punto de encontrarse con el amor de su vida, manteniéndose en completa ignorancia por lo que hubiera en el futuro. Lágrimas aún portaron grandeza sobre su rostro caminando de la mano con la perdida de la cual aún lamentaba.

Mantener los ojos abiertos comenzaba a ser bastante agotador, a lo que sin mucho esfuerzo, termino por rendirse cerrado los párpados de una vez por todas.

Todo se torno en oscuridad, él mismo se sentía tan liviano que dudaba sobre la realidad de eso. Era completamente extraño lo que se encontraba experimentando, aunque lo que daba como prioridad de entre todo, era el hecho de que ahora el miedo no existía en él.

Cientos de imágenes llegaron a perturbarlo como si estuviese siendo apuñalado en dirección al corazón, consecutivamente sin paró alguno. Comenzó a invadirle el sentimiento de inferioridad, se sentía tan pequeño y asfixiado por el entorno que de nuevo creía estar muriendo. Todo era confuso y aunque estaba siendo doloroso, nada comparaba el estar con vida. 

De un momento a otro, en el que las lagrimas ya no eran presas del dolor, aquel lugar le devolvió la oscuridad que desde un inicio le hizo compañía en el nuevo trayecto que le esperaba, dejándolo destruido una vez más.

(...)

Ya habían pasado tal vez varios meses en los que Jungkook estuvo atravesando aquel gran rio, haciéndole sentir menos inquieto como en un inicio. Ahora se encontraba pensando una y otra vez en todo lo que tuvo que dejar, en lo que aún le dolía y en el sufrimiento que tal vez tuvo que dejarles a esas personas que estuvieron junto a él, en vida.

No sabía que iba a hacer cuando llegará al final de ese camino, pero estaba dispuesto a dejar todo por solo encontrarse con Taehyung.

-Mira niño, por fin llegamos al final- el hombre anciano señalo a lo lejos, apenas llegándose a percibir el final que les daba ese lugar.

Una luz como de un atardecer les hacia mirar dejándoles una paz del cansancio que ahora sus almas sentían.

El primer paso de nueve se habia dado, por lo que su resignación quedo por enfrente dándole fuerzas para seguir.

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Nota: Espero que sea entendible las palabras en las que expreso mi historia, si no es así me serviría de mucho los comentarios y críticas para mejorarla.

Por cierto lamento que sean tan cortos los capítulos, pero mi mente no puede procesar tantas palabras como quisiera.