El Mictlán: La Muerte De Los Dioses || TAEKOOK

1.2

—Kim TaeHyung, eres tan desdichado que me apiadare de ti y te ayudaré— volvió a levantarse de su lugar —Tu prometido Jeon Jungkook no murió solo porque fuera su destino, sino también fue debido a que un Dios se interesó por él. Ninguno de nosotros puede tener a un humano sin antes este deba morir, y como Mictlantecutli es el Dios de los muertos, ahora no habrá ningún impedimento para que sea suyo— Su corazón papito lleno de rabia por lo confesado, era una completa estupidez que existieran seres tan egoístas como lo eran ellos.

—¡Esto es una gran mierda! Jungkook siempre sufrió a lo largo de su vida y ahora en termino de ella seguirá con su agonía. Malditos sean todos ustedes que solo se benefician de un dolor completo y ajeno.—

Coatlicue camino hasta él y le tomo del brazo, haciendo que este comenzará a experimentar un dolor por todo su cuerpo dejándolo caer al frío suelo. Era tan desgarrador que si estuviera en vida habría muerto varias veces.

Cuando le canso el desespero y dolor del chico le soltó volviendo a su trono. —Lo que acabas de sentir es una pequeña parte de todo lo que siento por el resto de mi vida, por algo nos llamamos dioses, como así podemos crear lo más hermoso del mundo, también debemos pagar un precio caro por ello. Existir no es fácil ni para nosotros.— Taehyung se levanto completamente adolorido y cansado, que solo pudo sostener su brazo dañado mirando a la mujer.

—¿Cómo es que pretende ayudarme? ¿Me devolverá a Jungkook?—

—No te confundas, tú tendrás que ganarte el favor o la destrucción de los dioses, pero para ello debes tener el suficiente poder para siquiera igualarnos. Yo seré quien te ayude con eso— 

(...)

Jungkook miraba sorprendido hacia los inmensos cerros chocar y retumbar una y otra vez, el suelo temblaba mientras a lo lejos podia percibir a alguien en medio siendo aplastado.

—¿Q-qué es eso?— su cuerpo lo sentía temblar, el solo mirar lo que tenía al frente le provocaba un inmenso miedo.

—Por fin estamos en Tepectli Monamictlan— el viejo hombre siguió caminando en dirección a los cerros.

—Espere, espere ¿a dónde cree que va?— Jungkook intento detenerlo, pero fue en vano su esfuerzo.

—Este es el segundo nivel, tenemos que cruzarlo— continúo a decir para así comenzar a adentrarse.

Su mente divagó entre aquellos pensamientos viendo al anciano siendo aplastado una y otra vez por aquellos cerros. Y por más que intentará evitar pensar en el dolor del hombre, la parte razonable y humana de él, dió pasos al frente yendo como ayuda.

Cuando fue adentrándose el primer encuentro entre los cerros dió impacto, aplastando su cuerpo a tal de romper toda y cada una de sus partes. El dolor era el más inmenso y grande que había experimentado; sentía que todo de él ya no tenía existencia, pero cuando volteaba a mirar de nuevo, su cuerpo se mantenía intacto notando ahora que lo único que les provocaba aquello era un gran e inmenso dolor.

Una y otra vez los cerros se chocaron destruyendo el cuerpo de las almas que intentaban cruzar, llevándose de la mano el dolor de la vida que habían tenido.