La chica de un Merodeador

15. Hogsmeade: el final del comienzo

-Tenemos que hacer algo- dijo James mientras veía como todas las personas corrían hacía dentro de sus casas o volvían hacía el colegio- Hay mortifagos allí y muchas personas que pueden salir lastimadas si llegan hasta ellas.

-Debemos irnos, Potter, eso es lo que debemos hacer- contestó Jessica mientras ayudaba a Hestia a incorporarse del suelo.

-No, no podemos irnos sin Valerie- contestó la castaña inmediatamente.

-No sabemos dónde está, Hestia, y si es inteligente ahora mismo estará yéndose para Hogwarts- dijo nuevamente Jessica mientras su ceño se fruncía.

-Ella está allí- susurró mientras apretaba los puños a ambos lados de su cuerpo- Sé que estaba en el salón de té de Madame Pudipié.

-Es imposible que lo sepas...

-¡Jessica, lo sabe!- protestó Allison- ¿Crees que debemos ir?

-Alguien tiene que ir avisarle a Dumblendore y los profesores que iremos en busca de Valerie- dijo Remus mientras tomaba la mano de Hestia- Jessica, Allison, vayan, es mejor que ustedes se salven de esto. Nosotros sabremos como guiarnos hasta Valerie.

-No somos héroes, Lupin, somos estudiantes- protestó Jessica, intentando ser racional bajo el miedo que crecía en su pecho.

-Apaga tú lado racional un segundo, Jessica- Allison le jaló del brazo- Nosotros nos encargaremos de avisar, ustedes traigan de vuelta a Clapton.

-Entendido- James asintió y observó por unos segundos a las chicas hasta que les vio desaparecer- Ahora, Hestia...

-No, ni lo intentes- negó la castaña, sabiendo perfectamente lo que su amigo estaba apunto de decir- No me voy a ir a Hogwarts.

-Y nosotras tampoco- dijeron Lily y Rachel a la vez- No puedes obligarnos, somos prefectas.

-Yo me quedo- asintió Donovan provocando que las tres chicas asintieran.

-¡Vaya, vaya!- aquella gélida voz hizo que los ocho voltearan y se encontraran con una fila de personas encapuchadas, levantando la varita en su dirección- Pero si son Potter, Black y Wood... Nos hemos ahorrado el trabajo de buscarles en el pueblo.

-¿Nos estaban buscando?- Sirius alzó una ceja mientras ocultaba detrás de él a Rachel- ¡Qué emoción! Creo que voy a llorar.

-Lo harás, Black- asintió el enmascarado más alto, dando un paso hacia delante- Llorarás como lo hizo tú noviecita Clapton hace unos minutos- el rostro de cada uno de los chicos se transformó mientras Rachel se largaba a llorar- Y suplicarás por la vida de tus amiguitas como ella lo hizo.

-¿Acaso ellas no son Evans, Collingwood y Robinson?- preguntó la potente voz de mujer que Sirius perfectamente reconoció como la de su prima Bellatrix, aunque no estaba totalmente seguro- Ellas son las sangre sucias que fueron amigas de Snape.

-¿Ellas son las que deben de morir primero?- preguntó el encapuchado alto, girando el rostro hacia la mujer.

-¡Ni siquiera lo intentes!- protestó Donovan colocándose delante de Lily y Hestia- Tendrán que pasar sobre mi cadáver si quieren llegar a ellas.

-Será un grave tormento porque nos prohibieron hacerlo, pero si insistes, querido...- y la mujer alzo la varita, dejando escapar de ella un haz de luz verde esmeralda, que terminó por rozar el cuerpo del guardián.

Inconscientemente se dispersaron en el momento que la mano de James jaló los cuerpos de Hestia y Lily hacia un costado, seguidos por Sirius y Remus, provocando que Rachel, Donovan y Peter corrieran hacía el lado contrario del de ellos.