𝐵𝓁𝓊𝑒 𝐿𝑜𝒸𝓀 𝒫𝓇𝒾𝓈𝑜𝓃 𝐵𝓁𝓊𝑒𝓈

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 15: 𝑺𝒐𝒚 𝒉𝒆𝒕𝒆𝒓𝒐𝒔𝒆𝒙𝒖𝒂𝒍, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒆 𝒅ó𝒍𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒆 𝒅ó𝒍𝒂𝒓𝒆𝒔

XV- Soy heterosexual, pero veinte dólares son veinte dólares

Fue como salir de un trance para Yoichi. Un segundo estaba preguntando por el paradero de Bachira, y al siguiente estaba sentado encima de él, mientras Bachira lo miraba con asombro, un rubor se extendía por sus mejillas. En la parte posterior de su cabeza, Yoichi todavía puede escuchar el pitido, está reconociendo verbalmente el regreso de las filas, pero todavía no se siente del todo ... allí.

Yoichi parpadea rápidamente, como tratando de deshacerse de la visión borrosa que se apodera de su visión. Se da cuenta de que su mano se enreda en el cabello de Bachira, en la parte posterior de su cuello, sus dedos juegan con los mechones más cortos de su cabello. A un lado del cuello de Bachira hay un moretón, no, hay dos.

Yoichi de repente comienza a sentirse enfermo, pero hace todo lo posible para no hiperventilar: reaccionar mal la última vez fue lo que lo llevó a esta situación en primer lugar.

"¿Isagi?" Bachira pregunta tentativamente, su voz suave e insegura corta cualquier espiral de la que Yoichi pudiera haber sido víctima una vez más. Los ojos de Yoichi se encuentran con los amarillos de Bachira, que están mojados con lágrimas no derramadas, lo que lo ayuda a conectarse a este momento, recordándole dónde está y con quién está.

—¿Sí? Yoichi responde, lamiéndose los labios antes de respirar profundamente. Yoichi intenta levantarse de su posición, asumiendo que debe ser incómodo para Bachira, pero las manos de Bachira ( Yoichi no las había notado en su cintura) lo mantienen quieto en su posición.

—¿Estás..., estás bien? —preguntó Bachira, olfateando ligeramente. Yoichi notó que una lágrima perdida amenazaba con deslizarse de su ojo, por lo que rápidamente se la limpió con el pulgar. "Tú, estabas actuando... raro".

Yoichi trató de no dejar que se notara su incomodidad, aunque solo fuera para no arriesgarse a molestar a Bachira más de lo que ya lo había hecho. "Sí, estoy bien, solo que... No sé qué me pasó. ¿Lo estás?

Bachira no respondió durante un rato. Solo miró a Yoichi, con una mirada en su rostro que a Yoichi no le gustó nada. Estaba acostumbrado a que Bachira actuara alegre y feliz, tal vez un poco enojado a veces, pero nunca con él. Era inquietante ver a Bachira tan... emocional y molesto.

"Me estabas mirando con extrañeza. Justo ahora. Y hace unos días también", admitió entonces Bachira, rompiendo finalmente el contacto visual para mirar a su izquierda. "Quiero decir que me estabas mirando, pero no me estabas mirando . Al menos eso es lo que sentía. Parecía que estabas asustado o incluso asqueado, y... Y justo ahora no estabas actuando como tú mismo".

Yoichi sintió un hormigueo en las yemas de sus dedos. Era como si toda la sangre de su cuerpo se le estuviera acumulando en la cabeza, a pesar de estar sentado erguido. Se sentía mareado, lo último en lo que quería pensar era en eso . "¿Cómo estaba actuando en este momento, si no como yo mismo?"

"Que no te gusta nadie tanto como yo," contestó Bachira de inmediato, y Yoichi sintió que se le acumulaba más sangre en la cabeza. Las yemas de sus dedos seguían hormigueando, y se encontró apretando el agarre que tenía una mano sobre el cabello de Bachira y la otra sobre su hombro. Bachira no expresó su malestar, si es que sentía alguno. "Que preferirías morir antes que lastimarme de alguna manera".

Yoichi trató de mantener su respiración tranquila y su rostro en blanco, a pesar de sentir que las manchas oscuras aparecían en su visión nuevamente. Podía verse a sí mismo haciendo eso. No sería la primera vez que lo hiciera, demonios, ya se lo había hecho antes a Bachira, en los baños del edificio cinco, aunque en menor medida, y al menos Yoichi estaba en su sano juicio esa vez.