Capítulo 3: Barrio Chino.

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-Tal vez es por lo de su mamá.- DongHae se tensó. Con gestos raros de cejas, trató de darle a entender a Leeteuk que NO hablaran de eso.

-¿Por que cada cosa que me genera problemas se lo atribuyen a mi mamá?.- Ambos volvieron la vista a el mas joven. Sorprendidos. Sehun por su parte recordó la ultima vez que vio a su mamá. Ella dormía, y él se abrazaba a su pecho, llorando, pidiéndole que no se fuera.

-Porque se fué....- Leeteuk fruncio el ceño. Cuando DongHae dijo que al parecer su hijo no recordaba la noche del suicidio de HyeMin, nadie le creyó. Pero por la pregunta del niño, era mas que fijo que no se acordaba. Y él como psicólogo, trataría al niño.

-¿Pero que es lo que le pa...

-Vamos a comer algo. Invito yo.- el nerviosismo en la voz de DongHae era evidente.

-Vayan ustedes. Tengo papeleos que hacer.- se excusó Leeteuk. No quería estar presente en el momento que DongHae no supiera que decirle a su hijo.

-¿Por que cambias el tema?.

-Comida china.- casi gritó DongHae..- Leeteuk, nos vemos luego...

DongHae cogió la mano de Sehun con la intención de levantarlo. Sin embargo, Sehun se tenso y de un movimiento brusco se soltó. DongHae miró a su hijo, quien estaba nervioso, molesto y paralizado. No se movía. Ni respiraba.

-Sehun. Respira por favor...

El joven soltó todo el aire que sin darse cuenta estaba conteniendo. No lo miró. No habló. Simplemente se dió la vuelta y salió de la casa.

Cuando DongHae salio, vio a su hijo esperando frente al coche. Ni bien apagó la alarma, Sehun se adentró en la parte trasera. Resignado, comenzó a conducir hasta el barrio chino.

-Quiero ir a casa.....

-Dije que íbamos a cenar...

-Son las 4 de la tarde.

-Caminaremos por ahí, hasta la hora de la cena...

-Quiero que me lleves a lo que se llama "nuestro hogar"

-Sehun, no agreges comillas. Es nuestro hogar. Y hoy tendremos un día de padre e hijo.- DongHae sonrió.

-Estoy castigado... Así que no puedo salir a ningún lado.

-Claro que no estas castigado...

-DongHae quiero que me lleves a la casa.

-¿Por que siempre me llamas por mi nombre? Soy tu papá.- el semblante cambió drásticamente.

-¿Realmente no lo sabes?

-No..... Mira ahí está, el barrio chino.- DongHae volvió a ser el niño que era. Sehun lo miraba mal. ¿Cuantos años tiene ese hombre? Porque su edad mental era de seis.

Ambos se adentraron en el lugar. Uno con una sonrisa de oreja a oreja. Y el otro con el rostro mas serio que de costumbre. Miraron de todo. DongHae compró muchos adornos para la sala, para la cocina, hasta ropa para él ya que Sehun se negó.

-Wooo, aun existe el restaurante favorito de HyeMin...- DongHae miraba con adoración el lugar frente a ellos. Se sintió nostálgico, él amaba a HyeMin, pero como una hermana. Luego las cosas se salieron de control, y llegó Sehun. A pesar de que no deseaba un hijo, lo ama tanto, que le duele ver como es ahora. Cuando era niño, siempre corrían hasta llegar a la casa de árbol de Sehun, la guarida de los hombres. Ahí dormían hay veces, abrazados, pero ahora con un mínimo roce, Sehun se desmoranaba, y hasta hay veces hacia berrinche.

Sehun al escuchar el nombre de su mamá, otra vez algo hizo clic en su cabeza. Recordó como él le preguntaba a su mamá el porque se iba. Y ella le contestó por él. DongHae estaba ahí, así que tal vez se refería a DongHae. Y hoy lo averiguaría.

-Son casi las siete. Vamos a comer aquí.- ni esperó a DongHae, se sentó en una mesa al lado de un pasillo.

-Mejor vamos a otro..- DongHae le dió el alcance. Ya no tenia los mismos ánimos que hace cinco minutos.

-No. ¿Le temes a algo?

-No.- mintió.

-Entonces toma asiento.- Y lo hizo muy a su pesar.

-Bien... Hay algo...que quiero saber...- DongHae no lo miró. Fingió seguir viendo el menú.- ¿Donde está mi mamá?

-Wooo aun tienen este plato... Pediré este.

-¿Por que la última palabra que recuerdo de ella fué: él? Y tú estabas ahí. ¿Ella se refería a ti?

-Tal vez deberíamos beber un poco de alcohol

-DongHae estoy preguntando...

-Puedo tomar su orden.- interrumpió la mesera.

-Si. Yo quiero hot pot y un plato de fideos de arroz doble. Sehun, pide.

-Yo quiero.. Hot pot.

-Enseguida vuelvo.

-Bien, solos otra vez, ahora responde DongHae....

-Sehun no creo que sea ni el momento ni el lugar para hablar de eso...

-Entonces... ¿Cuando?. Ya a pasado mucho tiempo. Quiero saber.

-Basta. Será en otro momento...

-Noo. Quiero saber ahora.

-Sehun...

-¿Galletas?.- una señora de edad avanzada, con una bandeja, donde habían dos galletas de la fortuna, los interrumpió.

-Gracias.- DongHae tomó una.- Sehun, coge la otra..

-No, Gracias.

-Solo es una galleta.....- de pronto la mujer empezó a hablar en chino. Y ninguno de los dos le entendió. Y Sehun se molestó.

-¡SEÑORA!... gracias.- cogió la otra galleta. Y la señora se fué, con sonrisa triunfante.- Dime porque no quieres hablar de eso.

-No es el momento...- Resignados abrieron sus galletas.

-Hoy inicia el viaje...

-La sabiduría refleja lo que tienes..

-Y el amor sincero te cambiará..- una rafaga de viento pasó. Ambos se miraron. Las dos galletas decían lo mismo. Y nunca dos galletas de la fortuna dicen lo mismo. Miraron alrededor y nada. Todo seguia igual.

-Eso fué extraño.- Y Sehun por primera vez en su vida, concordó con DongHae.

-Aquí esta su pedido.

-Gracias.. Ahora disfrutemos la comida.- DongHae por fin miró a Sehun, quien tenía el entre cejo muy fruncido. Sabia lo que tenía, no era tonto. A dañado mas a Sehun.

-Yo me adelanto.- Sehun se levantó.

-Pero no has tocado nada.....

-Se me ha ido el apetito.- Y se fué. Dejando a DongHae solo, sintiéndose el ser mas miserable del mundo. El sabía que tarde o temprano Sehun exijiria saber la verdad. Y él tendría que decir a su hijo, que por su culpa.... Su madre acabó con su propia vida.

Atrapados. (HunHan)Where stories live. Discover now