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Jimin se despertó con dolor en sus piernas, en realidad dolía todo su cuerpo, parecía haber corrido una maratón, pero no se había sentido más vivo en esta vida. Correr con Star y cabalgar como cuando tenía quince años lo hacía vibrar en su pecho.

Se levantó y se duchó, se reía solo al recordar a ese hombre guapo tratando de alcanzarlo... ¡No pudo! Él y Star eran uno pese a los años.

Pero le intrigaba saber quién era. Demasiado irreal para ser real. Tembló cuando recordó esa mandíbula tensa al hablarle.

Una vez listo fue por Dominique.

Su amiga salió con la cara recién lavada y un moño recién hecho que parecía un nido de pájaros sobre su cabeza.

_ Vamos al mejor desayuno que tomarás en tu vida _ le dijo tomándola de la mano y llevándola por las escaleras.

Se metió a la cocina.

La Sra. Kim estaba preparando huevos revueltos con tocino, y esa receta de ciruelas envueltas con masa y crema, que un alemán llevó un día a casa y se quedó como receta de los Park; No lo había comido desde que salió de ahí, extrañando la cocina de la Sra. Kim.

_ ¡Oh! ¡Mimi!, te estábamos esperando.

El Sr. Kim sale de una puerta discutiendo con alguien.

_ Un maldito niño se metió al establo anoche y sacó a Star.

Jimin miro de reojo al hombre con un sombrero negro, espalda ancha y piernas tonificadas, alto, como podía ser tan alto y caliente como el infierno.

Se cruzó de brazos con una sonrisa socarrona y con suficiencia mientras veía a Dominique con la boca abierta mirando a ese hombre.

Se carraspeó fuerte

_ Ese niño imprudente debe ser de los visitantes...

Cuando el hombre se encontró con el rubio mirándolo con ojos brillantes y sonrisa se detuvo.

La Sra. Kim sonrió _ ¿conoces a Park Jimin, Jungkook?

_ Así te llamas _ Dicen ambos.

El Sr. Kim ríe fuerte, _ ¿este es el niño del que hablabas Jungkook? _ se ríe con las manos en el estómago sujetando los hombros de Jungkook, _ él no es un niño, es tu jefe, es Park Jimin, el hijo menor del jefe, ¡creo que es mayor que tú!

Jimin aún no sacaba la sonrisa socarrona, cuando vio los pómulos de ese hombre atractivo sonrojarse. _ ¿Y tú quién eres? ¿Ahora si me contestaras?

_ Jeon Jungkook Señor _ le dijo con una reverencia, se sacó el sombrero y lo colocó en su pecho. _ Disculpe, señor _ dijo nuevamente.

Jungkook se sintió estúpido y avergonzado, ¿pero como podría saberlo?

Jimin abrió los ojos, _ ¿eres tú el mismo que me retaba como un niño malcriado anoche?

La Sra. Kim solo movía los hombros mientras freía los huevos, hasta que no aguanto la risa.

_ No puedo creerlo Jungkook, eres tan inteligente, y tan despistado _ dijo secándose las lágrimas, _ como no te diste cuenta de cuánto se parece al Sr. Park

Jungkook flexiono su mandíbula, _ no sabía que el Jefe tenía otro hijo _ dijo Jungkook mientras se sentaba en la mesa y tomaba un tazón para servirse café, _ nunca había escuchado de él.

Jimin resoplo, _ claro que no sabías de mi existencia Jungkook, yo desaparecí cuando tenía 16 años, y no volví aquí, no hubiese vuelto si no tuviera que firmar esos putos papeles.

INDOMABLEWhere stories live. Discover now