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Una sonrisa estúpida se colo en la boca se Jimin porque le produjo una enorme alegría ver a Taemin.

Se froto los ojos, ¿era un sueño o una alucinación? porque había pensado que su padre había hecho añicos la familia de Taemin y este se había ido lejos para no volver, pero ahí estaba todo bonito, como siempre había sido.

Jimin se puso de pie y le dió un abrazo a Taemin. Aún sentía una sensación extraña en su pecho y no se perdió la mueca que hizo Jungkook al verlos. 

Una mueca parecida a la incomodidad.

La señora Kim le hablo a su esposo, —Tae hoy celebraremos esto, haré una rica cena para todos y comeremos afuera como en los viejos tiempos.

Jimin abrazo a Taemin por los hombros y lo sentó a su lado, acercando un tazón para que tomara desayuno junto a el.

—¿Que haces aquí?

Taemin lo miro a los ojos, —contacte con el capataz Jeon porque estaba interesado en venir a trabajar aquí, pero tú padre no lo permitiría, ¡Oh!lo lamento, cuando supe que había muerto... —Taemin bajo la mirada — sentido pésame Jimin , no te lo había dicho.

—Nada de eso yo no lo siento, solo siento que me haya obligado a estar aquí después de años.
Tuve que volver… no sé hasta que punto podré quedarme —Jimin se quedó en silencio, miro a Jungkook que lo miraba intensamente —Pero… vamos Taemin. Cuéntame qué pasó contigo.— Jimin se levantó de la mesa y lo tiró por fin fuera de la cocina… del pasillo y luego hacia afuera. Pasando por la gran puerta. 

Se había empezado a sentir un poco nervioso por la mirada de Jungkook, ¿en que estaría pensando?

Jimin respiro cuando se encontró con el viento cálido de la media mañana. Y se regocijo cuando vio que Taemin estaba a su lado, una felicidad estaba ahí, presente, como si verlo le hubiese provocado un cosquilleo adolescente en sus entrañas.

Y lo mejor de todo era que por fin podría ser quien era en esa enorme casa porque no estaba Jackson para prohibirselo. 

Jungkook se quedó mirando la puerta cuando ambos salieron.

Se sentó y tomo un tazón para servirse  café.

El señor Kim se sentó a su lado. —Jungkook ¿pasa algo?

Jungkook miro los ojos azules de quién era uno de los hombres que mas admiraba, se sentia extraño, Jimin hablaba libremente de lo que era, y el sentia un profundo miedo de darse a conocer, ya no estaba el señor Park, para atormentarlo con sus comentarios homofobicos, pero estaba Yoongi, que pese a que lo amaba mucho, tendia a esconderlo como el secreto mas horrible y oscuro.

Eso era lo que le producía a veces una enorme tristeza: ser el amante de su jefe, enamorarse de el y ademas tener que ocultar lo que era, habia sido sin duda, algo muy triste en su vida.

Suspiro, porque nada mas podia hacer, sentia envidia de la fuerza, el coraje y la actitud que tenia Jimin, era un hombre fuerte, y el… bueno el era… el capataz.

— Nada — logro contestar Jungkook.

JImin llevo a Taemin a las caballerizas, le mostro a Star, 

— ¡oh! pero que mierda Jimin quien le hizo esto a Star— refiriendose a la cicatriz sobre su estrella.

— No lo se… cuando llegue hace un par de dias lo descubri, el señor Kim me conto que un dia lo encontraron con esa horrible herida en la cabeza, pero sigue siendo el mismo caballo velos de siempre –le dice Jimin acariciando la cabeza de Star.—Voy a colocar un sistema de camaras, porque han habido sucesos extraños. Creo que algunos utilizan las caballerizas como dormitorios de motel — le dice Jimin riendo.

INDOMABLEWhere stories live. Discover now