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Jimin no podía con la angustia cuando corrió hacia el fuego. Había una nube de humo sobre los establos y los caballos, relinchando y golpeando los portones; no se podía ver, pero se escuchaba la angustia. Jimin corrió tan fuerte como pudo.

— liberen a todos —  gritó, un poco desesperado, tratando de encontrar una solución en su cabeza y controlarse.

— ¡Pero se pueden ir! —gritó un hombre de tés pálida y cabello negro con sombrero.

— ¿Prefieres que mueran quemados, imbécil? Libera a  los que más puedas, ¡es una orden!

— Jimin corrió y pasó el gran portón hacia las caballerizas. Tras él venían Jungkook, Soobin y Taemin. Cada uno se dispersó entre la nube de humo y llamas que amenazaban con tragarse todo a su paso. Entraron sin ayuda de nada, solo sus cuerpos en camisa y sombrero, bajo los gritos de Eunwoo que ya estaba adentro.

Catalina sollozaba en los brazos de Dominique asustada,  junto a la señora Kim, quienes veían cómo las llamas crepitaban, los pedazos de madera enrojecida saltaban y el sonido de las llamas era ensordecedor.

Taehyung corrió también — No vayas Tae por favor — le dijo la señora Kim apretando el brazo de su esposo con fuerza y desesperación.

— No me quedaré aquí viendo cómo todo esto se quema Lisa —  El señor Kim se zafó de los brazos de su mujer y corrió bajo el humo colocándose el pañuelo que tenía siempre atado a su cuello.

Jimin logró llegar a Star que relinchaba enfurecido y asustado, tratando de salir bajo el humo y el fuego que no se detenía. Golpeaba con las patas delanteras y las patas traseras, ambas salidas sin cesar, pero estas no cedían. Jimin no podía abrirla, había algo extraño, saco el palo que atravesaba la puerta, pero aún estaba trabada, y ahí se dio cuenta de que había una soldadura en la entrada, había un candado soldado y no se podía abrir,  tapándose los ojos y la boca con el antebrazo, volvió por algo que lo ayudara a romper ese candado, a las afueras había una pala y con ella en mano volvió al portón y golpeó con todas sus fuerzas el candado haciéndolo ceder, Star salió con un golpe en la puerta y Jimin lo monto al pelo subiendo sobre Star que salió de la caballeriza, hacia afuera. Se bajó casi saltando del lomo de Star para rápidamente amarrarlo, darle un par de besos en el cuello y pequeños golpes, tranquilizándolo antes de correr hacia el fuego de nuevo. Vio a Jungkook salir con Ara y dos yeguas más sujetadas con un lazo en su otra mano.

No pudo dejar de pensar en lo malditamente sexy que se veía cabalgando. Se frotó la frente con el dedo índice. ¿Por qué su mente era tan estúpida? ¿Ni en un momento como este podía dejarlo pasar?

Corrió de nuevo hacia el fuego, pensando en quien mierda había hecho eso en el portón de Star, pero esta vez fue más difícil entrar, lo hizo igual, la nube de humo era intensa, y se agachó casi  arrastrándose por el suelo, llegó a un portón y subió a una  yegua, pudo sacarla con dos más igual como hizo Jungkook.

Al bajarse sintió el sonido de los bomberos, el calor y la rabia lo golpeó cuando vio cómo las llamas se tragaban todo a su alrededor.

Todo era naranjo amarillo y rojo, la madera caía por doquier, y había pequeñas explosiones.

Soobin y Taemin se habían trasladado al corral. A ver los caballos rescatados. Cuando vio a Catalina llorando y a Dominique tratando de contenerla.

—No te preocupes, Cata. Los caballos están bien. —Le dijo Jimin, en un intento por calmarla, aunque sabía que eso no sería así. Su corazón tenía una presión intensa porque aún se escuchaban los golpes dentro. --- Sacamos a todos los que se podían.

Eunwoo se acercó y se agachó para quedar un poco más a su altura. —Acompáñame al corral, ¿quieres ayudar a sanar los caballos? Catalina afirmó y, con lágrimas en los ojos, la tomó de la mano y se la llevó junto a Dominique. Esta le acarició el hombro y lo tomó de la mano. Eunwoo soltó sus manos y la abrazó rodeando sus hombros y acercándola a su pecho. Mientras caminaban, le dio un beso en la frente y en la boca y Dominique le secó las lágrimas de las mejillas con una sonrisa.

INDOMABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora