Capitulo 12

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— ¿Te dije que ya me está entrenando? Dijo que los días que no tenga misiones vamos a seguir.

— Como unas cinco veces Menma — respondió la chica que estaba sentada junto a él — Además no sé porque te preocupas, tus padres son los ninjas que salvaron el mundo.

— Ellos lo hicieron, eso es muy aparte de mi — murmuró algo pensativo.

— ¿Vas a estar listo antes de los exámenes? — volvió a preguntar.

— Lo más seguro es que sí, mi mamá es algo exigente pero no exagera en eso, siempre que hago algo bien dice "ese es mi chico" y sonríe.

— ¿Y tu hermana?

— A veces va con nosotros y se sienta a ver cómo entreno o se queda en casa de mi abuela — se levantó para estirarse un poco — El próximo año entrará a la academia, por ahora ya me ha lanzado unas cuantas estrellas y shuriken — señaló un rasguño en su mejilla — No tiene muy buena puntería.

— Se ve que tendrá futuro — jugó un poco con el palillo que tenía en la boca — Está paz no va a durar mucho — se cruzó de brazos — Ah, tengo que irme, seguro mi mamá me está esperado, nos vemos luego Menma.

— Nos vemos luego Memory — caminó a la dirección contraria de la pelirosa — Tengo que hacer encargos — murmuró para si mismo, buscando el dinero.

Tomó su tiempo para ir por las calles, viendo todos los negocios, tratando de pasar rápido sin distraerse, evitando por completo ir a comprar comida que veía.

— Al fin llegas — mencionó la mujer que atendía el puesto — Estuve esperándote una hora.

— Lo lamento, estuve algo ocupado antes de llegar ttebane — se recargó sobre el mostrador — Aquí está el dinero y la lista de la compras.

— Si, ya sé, todas las semanas vienes a comprar lo mismo — sacó una bolsa de papel, entregándosela al azabache — Suerte en tus misiones Menma-chan— sonrió antes de darle el cambio.

— Gracias, nos vemos el próximo miércoles — salió corriendo con la bolsa entre brazos.

Corrió entre los techos para cortar camino y evitarse un regaño de su madre, a veces le daba miedo que lo mirarán fijamente sin decir palabra.

Entró en completo silencio a la casa, quién sabe dónde estaría Sasuke y no quería ser asesinado a manos de él.

Caminó directo a la cocina antes de escuchar ruido en las escaleras, dejó la bolsa de papel con las cosas sobre la mesa.

— ¿Má? Si estás ahí mejor sal — dijo lo más entendible posible.

Miró por las escaleras, viendo ahí a su hermana, algo adormilada.

— Me sacaste un...¿Dónde está mamá? — le preguntó agachándose un poco para estar a su altura.

— En el cuarto, dijo que levantes tus calzones del piso — pasó por un lado del azabache.

— Ah...claro tteba — susurró, tragó saliva antes de emprender camino a su habitación.

Abrió la puerta y vio al Uchiha limpiando todo — Mamá...

— Levanta eso Menma — señaló — Recoge todo antes de que encuentre más cajas de Ramen abajo de tu cama.

— Sí, ya voy pero antes una cosa.

— ¿Ahora qué?

— En un par de semanas es el examen ¿Cuándo me vas a enseñar el rasengan mucho mejor?

— En eso yo no te puedo ayudar mucho pero puedo entrenarte con cualquier otra cosa, quizá enseñándote a usar el Sharingan — frotó un poco el cabello de su hijo — No te preocupes, vas a ir a las finales.

— ¿Es cierto que interrumpieron la vez que hicieron el examen papá y tú?

— Sí, pasaron unas cuantas cosas y en resumen, yo nunca aprobé esa cosa, iré a limpiar abajo, tu papá va a ir con nosotros a entrenarte.

— ¿Vamos a ir ahora? — cuestionó emocionado.

— Apúrate, tengo que llevarles algo para comer.

— ¡Sí!

El trio de azabaches llegó al campo, el que estaba cerca de una cascada, ahí se encontraba Naruto esperandolos.

— Al fin llegan, ya me estaba haciendo viejo — murmuró aún sentado en la roca, mirando la pequeña canasta que traía su esposo en mano.

— Permíteme — murmuró Sasuke soltandole un golpe en la cabeza al rubio.

— ¡¿Y eso porqué?! — gritó, sujetando el lugar donde dolía.

— Quería asegurarme que no usarías clones — arremangado su ropa, cruzado los brazos — Te toca entrenarlo un poco, yo les doy ánimo desde aquí.

— Al menos dame de comer primero — formó un puchero, mirándolo con ojos de borrego — Dejé el bento en la oficina — murmuró.

— No se peleen — dijo la niña, impidiendo una posible disputa entre ambos adultos.

— Sasuke ¿Qué quieres que le enseñe? — preguntó en voz baja — Si ya sabe todo.

— Enséñale algo de lo que sepas, puede ser algo fácil, ya le dije que le enseñaré el chidori y a usar su Sharingan mejor.

— ¿Sí te dijo que solo le aparece en un ojo?

— Sí, aún no sé porqué, supongo que es por ser tu hijo — se sentó a un lado de Naruto — come para que empiecen.

— ¿Ellos no van a comer?

— Lo hicieron antes de venir.

— ¿Sabes Sasuke? Estar aquí me trae muchos recuerdos, aquí fue donde entrené con el viejo raboverde — mencionó antes de agradecerle la comida al azabache — Nunca me haz dicho donde estuviste todo ese tiempo.

— Entrenando con Kakashi ¿Dónde más?

— Ya sé pero, vivías con mi madre y conmigo, llegabas en la noche y no me hablabas.

— Me caías mal.

— No es cierto, yo sé que no, dormíamos n la misma casa.

— No tenía porque decirte donde estaba, eso le tocaba saberlo a tu madre — explicó — Solo ibamos a un terreno para poder practicar sin que terminara matando a alguien.

— ¿Y ya?

— Sí ¿Que creías que hacia? ¿Ponerme a invocar renacuajos?

— No te burles Sasuke, además ¿Con quién podría hacer un contrato Menma?

— Que lo decida él — respondió, mirando como sus hijos se perseguían de un lado a otro o mejor dicho cómo se peleaban.

— No te lo dije pero me tomaré unos días, desde que volviste no hemos estado — esperó a perder a sus hijos de vista — Ya sabes, juntos, podemos llevarlos con mi madre ttebayo.

— ¿Y que vamos a hacer? — preguntó con curiosidad.

— Es una buena pregunta, hagamos lo que no hicimos cuando te fuiste — lo abrazó con fuerza, apartando el cabello de su rostro — Puede hablarme de todo lo que tenías que hacer, tus cartas no decían mucho.

— ¿Quieres que me ponga como tú cuando  ibas a verme?

— Sí, ¿Porqué no?

— Te acuerdas como iba todos los días.

— Y como olvidarlo Naruto.

MIDNIGHT [NaruSasu]Where stories live. Discover now