Willy wonka el excéntrico e inteligente chocolatero lleva una vida llena de lujos y amor familiar, pero no todo es felicidad, se siente solo, su corazón esta vació, realmente en sus adentros desea tener una compañera, tener un amor real y puro, esos...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ese inesperado y sorpresivo beso, fue el detonador para hacer explotar todas las emociones del muchacho que se dedicaba a hacer chocolate ademas de dejar a su mente sumergida en una sensación agridulce por ese acto accidental, si, ese fue su primer beso y el primero para la pelirroja tambien, Will ni siquiera pudo contar cuanto tiempo se quedaron los dos congelados y sin moverse viéndose mutuamente con los ojos bien abiertos por la sorpresa, claramente ambos sintieron a la perfeccion los calidos labios del otro, unidos en ese beso que si alguien de los dos no reaccionaba, seguirán asi, tanto el como ella se sonrojaron a tal nivel que incluso sus orejas estaban coloradas, hasta que al fin, la chica que era un año mayor que el hijo de Willy Wonka, reacciono y le dio un empujón para apartarlo de ella, quedando el duo sentados en el suelo, el joven de ojos azules se toco su propia boca con su mano derecha, aun podia sentir los rosados y calidos labios de la jovencita en los suyos, lo que solo ocasiono que su corazon latiera con mayor rapidez, trato de respirar bien para poder decirle algo, pues tambien hace unos minutos estaba a punto de morir por una mortal caida al precipicio en el que se ubicaban justo ahora y si no fuera por aquella salvaje chica quien lo ayudo, estaría muerto. Stefani, enojada y a la vez avergonzada, se abrazó a sí misma intentando relajarse para no romperle la cara a golpes al muchacho, pues en realidad no fue echo a proposito por el, solo fue un “accidente”, claro, ella también tenía las emociones y la mente muy alterada pues fue su primer beso.
—Y-yo.. —apenas dijo Will intentando no tartamudear, haciendo su esfuerzo por mirarla—L-lo siento, no lo hice con intención, es que..
—Dejalo así—le soltó la huerfana aun con su rostro igual de rojo que su cabello—No es tu culpa, fue un accidente.
