Capítulo 6

891 57 0
                                    

Checo

Los días siguientes fueron relajados, converse con Carlos, me apoyó y me sentía mucho más tranquilo, con Max íbamos muy bien después de ese día, aprovechamos todos los momentos de estas mini vacaciones gracias al clima que tuvimos, cuando llego el día de volar a Mónaco, tratamos de mantener la distancia para que Helmut no sospeche nada, porque en eso habíamos sido claros no revelaremos esta relación hasta finales del año.

La carrera de Mónaco fue mi peor carrera de la temporada, la criticas me llovían y mi mente no estaba jugando tampoco una buena pasada, me repetía una y otra vez en todos los errores que cometí el fin de semana, Max me apoyo y quería quedarse conmigo ese domingo pero lo empuje para que fuera a celebrar con sus amigos, yo quería que el disfrutara de su victoria, de todas formas no era muy buena compañía en este momento, deje de revisar mi teléfono también porque solo me llenaba la cabeza de mensajes de odio, no lo necesitaba, con mi propia conciencia era suficiente.

El premio de Canadá para mí tampoco fue bueno, tuve una mala clasificación y no pude remontar tanto como quería, Max estaba nuevamente en el podio y estaba feliz por él, me dijo que para la próxima ambos estaríamos en el podio, y eso esperaba, Helmut ya me tiraba malos comentarios, que en este momento no necesitaba.

Max tenía razón en el siguiente gran premio si estuvimos ambos en el podio, no era el 1-2 pero con subir al podio después de estas últimas carreras era un placebo para mi conciencia y para el equipo. así fueron las siguientes carreras, una carrera buena y después una mala carrera, ya ni me molestaba en revisar redes sociales, sabía lo que estaba diciendo de mí, el equipo tampoco necesitaba decirme nada para darme cuenta que estaban decepcionados, Max y Carlos me animaban, más que nada Carlos que me decía que tampoco era una buena temporada pero que lo importante es que nos teníamos el uno al otro, a Max se le hacia un poco más complicado el darme ánimos, él es un poco más frio pero aun así apreciaba su esfuerzo.

Con Max habíamos hablado que en el gran premio de Bélgica y Países bajos no tendríamos contacto, solo aparentaríamos ser los típicos compañeros, como pasaba en los primero premios de la temporada, no podíamos arriesgarnos su padre iría al gran premio de Países bajos y su madre y hermana al de Bélgica, la verdad no quería ver al desagradable de Jos, Max cada vez que él está cerca se cohíbe, me molesta que influya tanto en su mente pero a pesar que habíamos hablado de la terapia, él aún no se sentía listo, y lo entendía en un inicio a mi igual me costó ir con un psicólogo pero me ayudo que mis amigos me animaran a intentarlo, por mis hijos y por mí, incluso carola me motivo para ir a la terapia, a pesar que nos divorciamos hace casi dos años seguimos siendo buenos amigos sobre todo por nuestros hijos, chequito y carlota.

Ahora acababa de terminar el premio de Hungría, cuando baje del podio quería irme al hotel a descansar pero me atraparon algunos periodistas, así que me demore más de lo que esperaba, apenas logre arrancar de ellos gracias a Alice, lo malo es que no iba aprovechar el día como quería ya que solo teníamos este día en el país porque después viajábamos a Bélgica. Cuando llegue a mi habitación Max estaba recostado en la cama mirando el teléfono, al parecer lo asuste cuando cerra la puerta porque soltó el teléfono después de dar un mini brinco, no puede evitar reír de su cara, lo mire nuevamente y se veía molesto.

-Oh pecoso, vas a pagar haberme asustado- Apenas me dijo eso se paró y corrió hacia mí, no alcance ni reaccionar cuando me tiro a la cama haciéndome cosquillas.

-Max para, para- Trataba de decirle porque no podía respirar.

- ¿Te gusto reírte de mí? pues te aguantas ahora chequito.

-Max, amor, para si no, no hay beso- Con esa condición fue suficiente para que me dejara tranquilo.

La posición en la que estábamos no era la más cómoda, él estaba encima de mi con sus piernas alrededor de las mías, pero aun así acerque mis manos a su cabello y empecé a manosearlo, sentí cuando Max empezó a relajarse y dejo caer su cabeza al costado de mi cuello, después de eso se levantó un poco y nos miramos, solo eso basto para acercarnos y darnos un beso tranquilo.

Tú, hiciste estoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora