Capítulo 18

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Checo

El resto de las vacaciones me dedique a terminar la habitación del bebe, a cada persona que venía lo ponía a trabajar pero estaba por iniciar la nueva temporada y ya nadie tenía tanto tiempo para venir a visitarme, durante las fechas que no tuve visitas, una vez tuve una recaída en mi proceso de superación, mire el perfil de Instagram de Max pero nada demasiado grave, pero aun así, me sentí mal al hacerlo ya que yo no era ni parecido a Kelly yo en este momento parecía una pelota de playa con patas, desde Bakú se me empezó a notar la panza, ahora con 30 semanas ya me dolían los pies al caminar, odiaba salir de casa, y como muy pocos podían venir acompañarme, solo familiares de Carlos porque los pilotos estaban en las pruebas pretemporada, me la pasaba aburrido, ni siquiera podía viajar a Bareín porque mi bebe es ilegal, así que ni modo me tocó soportar y ver los grandes premios por la televisión, realmente el aburrimiento me estaba consumiendo.

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Los días posteriores esperaba que pasara algo más emocionante con mi vida, pero lo único más interesante era el inicio de la temporada, sentía extraño no estar preparándome para correr, pero tenía que cuidarme por la lentejita, además solo estaría lejos de la pista media temporada o eso creo. Verdaderamente esperaba que esta temporada le fuera bien a Ferrari, mis Ferrari Boys lo merecían, además alguien tenía que destronar a Max y no es por desearle mal, pero si pierde su padre se vuelve loco y me entretenía que el viejo idiota perdiera la paciencia.  Lamentablemente el RB20 se veía bastante fuerte, manteniendo a Max en los primeros lugares de la tabla aunque Charles y Carlos bastante cerca, el que estaba sorprendiendo era el pequeño Oscar, es adorable ya no es rookie pero aun así es los más pequeños de la parrilla, me dan ternura los más jóvenes me recuerdan a mis inicios, sin darme cuenta estaba llorando recordando el pasado y de forma inevitable pensé en Jules, el estaría tan feliz por mi embarazo estoy seguro, quizás el seria el padre, era mi mejor amigo y mi novio, lo amaba y el a mí, éramos almas gemelas, la forma en que estábamos conectados nadie la entendería, lo extrañaba cada día, nunca realmente superaría su perdida, solo su familia sabia de nuestra relación, llevábamos solamente algunos meses saliendo cuando ocurrió el accidente, lo perdí a él y a mí mismo, me aleje de todos, recién cuando empecé a salir con Carola volví hablar con su familia, quería su aprobación para estar con ella porque no podría seguir adelante sin ellos en mi vida, aun hablaba con sus hermanos, cuando se enteraron de mi embarazo, se tomaron unos días para venir a visitarme, estaba agradecido con ellos, nunca espere que mantuvieran el contacto pero tenerlos presentes en mi vida era una forma de mantener a Jules conmigo. Había tomado la decisión pero primero tenía que hablar con su madre, quería usar su nombre, el nombre de mi alma gemela. No espere demasiado tiempo para llamarla, el escuchar su voz tranquila al otro lado del teléfono me dio paz, eso siempre lograba ella, no alargue demasiado la llamada y aunque hubiera preferido hacerlo en persona le pregunte si podía usar el nombre, quería que mi bebe se llamara Jules Emilian, la escuche llorar, aun así me respondió con su voz mas ronca que le encantaría que mi hijo lleve el nombre del suyo, que Jules estaría feliz por esto porque yo era su mejor amigo y el amor de su vida, no logre contralar mi llanto, me aferraba al teléfono como si eso me diera una respuesta del propio Jules, sabía que no eran así, que solo era su madre tratando de darme palabras de ánimo pero realmente ninguno de los dos podía consolar al otro, ambos habíamos perdido una parte de nosotros hace años que nunca recuperaríamos, el que tuviera mi propio Jules solo calmaba ese dolor pero el de ella nunca se calmaría, yo perdí a mi novio pero ella a su hijo. 

Con la promesa de que mi bebe fuera como su nieto finalizamos la llamada, ambos necesitábamos nuestro tiempo ahora, ella con su familia y yo con la mía por lo que decidí contarles a los chicos, agradecía que George no me sacar del grupo de la parrilla, así no tendría que escribirle uno por uno.

Tú, hiciste estoWhere stories live. Discover now