DINGHAI FUSHENG

Capítulo 35: Noche de Nieve

El rey Akele ayudó a Chen Xing a establecerse primero en la casa de piedra, alimentó a su caballo y luego volvió a salir en un abrir y cerrar de ojos.

Chen Xing estaba acostumbrado a comunicarse con él a través de gestos, ya que no podían entenderse, por lo que tampoco preguntó qué salió a hacer.

Él solo dijo: —Iré a recorrer la ciudad.

Siempre le había gustado pasear cada vez que visitaba un lugar nuevo. Ahora que estaba cerca del Año Nuevo, solo le quedaban tres años de vida, ¿qué más podía hacer? Todo lo que podía hacer ahora era explorar y ampliar sus horizontes a través de nuevas experiencias. El Rey Akele lo ayudó a usar un collar hecho de dientes de lobo que estaba adornado con gemas de colores; lo hizo principalmente para diferenciar su identidad de los demás, para que no fuera secuestrado por el pueblo Xiongnu.

Cuatrocientos años, habían sido cuatrocientos años enteros. Las huellas de la guerra dejadas durante la dinastía Han ya habían sido borradas por el tiempo; El único monumento que quedó fue la antigua corte imperial de los Xiongnu, situada en el centro de la ciudad construida con piedras negras. La gente Xiongnu, Rouran e incluso Tiele había ocupado una vez este lugar. Chen Xing caminó hacia el palacio de piedra, sintiendo como si todavía pudiera ver la gloria que alguna vez poseyó.

Un grupo de Xiongnus se estaba calentando por un incendio en la corte imperial. Cuando vieron que había venido un Han, lo examinaron por curiosidad por un rato, y finalmente alguien lo invitó a tomar una copa. Chen Xing los saludó simplemente, luego volvió a buscar algunas raciones y lo compartió con ellos.

—¿Qué tipo de lugar es éste. —Chen Xing se dio la vuelta una vez y de repente vio que en las profundidades del jardín del palacio imperial había una torre cuadrada.

Los Xiongnus tampoco podían entender lo que Chen Xing estaba diciendo, por lo que ambas partes solo podían confiar en gesticulaciones para comunicarse. Chen Xing se paró frente a la torre y notó el patrón formado con baldosas de piedra en el suelo......

¡Esto fue una gran variedad! ¡Era un muro de defensa!

Chen Xing inmediatamente se acercó a toda prisa. ¡No había esperado ver ruinas dejadas por exorcistas antes de que el silencio cayera sobre toda la magia en un lugar tan lejos de las llanuras centrales!

¿Para qué se usaba este Muro de Defensa?

Además del mundo del espejo, esta era la primera vez que veía semejante variedad en la realidad.

Había una puerta de piedra frente a la torre cuadrada que pesaba unos 10.000 jin. Chen Xing intentó abrirlo varias veces, pero la puerta de piedra ni siquiera se movió una pulgada. Aparte de eso, toda la torre situada en el centro del conjunto estaba sellada herméticamente; Ni siquiera tenía una sola ventana.

Debe haber un tesoro mágico dentro, y Chen Xing pensó, olvídalo, no debería tocarlo.

Había una pequeña cerradura espiritual en la puerta de piedra pintada con oro fundido, y Chen Xing reconoció que su uso era abrir la puerta. El que diseñó esta torre fue bastante ingenioso. Antes de que el silencio cayera sobre toda la magia, los exorcistas con poderosos poderes mágicos solo necesitaban reunir el Qi espiritual del cielo y la tierra e inyectarlo en la puerta a través de la cerradura espiritual antes de que la puerta pudiera abrirse.

Cuando el Qi espiritual del cielo y la tierra se restaurara, podría regresar para echar un vistazo. Chen Xing confiaba en que podría abrir esta cerradura.

El rey Akele regresó con un ciervo que había cazado sobre su hombro. Unos pocos Xiongnu que se habían estado calentando junto al fuego en la corte imperial lo ayudaron a asar la carne. El rey Akele claramente tenía muchos años ya que ahora estaba sin aliento. Después de perseguir a ese ciervo durante mucho tiempo, estaba completamente exhausto y tuvo que sentarse frente a la fogata para tomarse un tiempo para calmarse. Entonces notó la mirada preocupada de Chen Xing y le sonrió.