♛ Capítulo 23 ♛

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Maestra pasando lista digan presente:

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Maestra pasando lista
digan presente:

—Esto es verdaderamente cansoso.

Suelto un largo suspiro mientras estiro mis pies por la grama, al inicio del viaje estaba tan entusiasmada, porque conocería cada rincón del reino, pero mientras íbamos llegando a las ciudades, el trayecto cada vez se hacía más pesado.

Dejar Iron City fue como respirar de nuevo, aunque es un lugar hermoso, no hay que negar que el frío estaba congelando mis huesos y también alejarnos, era poner distancia con la rubia llorona que está obsesionada con mi esposo, aunque no volvió a buscarlo, nos las topamos varias veces en pequeñas fiestas con su esposo.

Esposo el cuál no sabe que su mujer estaba frecuentando al rey antes de casarse y que lo volvió a buscar porque quería seguir retozándose con él, mis manos se aprietan en un puño recordando cómo se le tiro encima, es una desvergonzada e irrespetuosa, aparte de ser una adultera, también es una buscona.

Southern Copper, es la réplica exacta de Western Copper, creo que la única diferencia sería que aquí el clima es variado, ayer hacía un frío de muerte y hoy hace demasiado calor, por eso ando en los jardines mientras observo a mi pequeña nube dormir, esta es nuestra penúltima parada antes de llegar a Eastern Field.

He disfrutado demasiado este viaje, aunque me siento tan cansada, ya quiero llegar al palacio y no salir nunca más, ese pensamiento me hace reír a carcajada, tanto así que atraigo la atención de uno de los guardias, debe de pensar que estoy loca porque me ando riendo sola, pero la vida da demasiadas vueltas, antes intenté escapar del palacio, de la boda en sí y ahora ansío llegar allá y nunca más salir.

—Su majestad —achino mis ojos mirándola directamente a los suyos mientras la recrimino con la mirada —. Perdón, Mehriem, me cuesta dirigirme a usted de esa manera.

—Casi tienes un mes aquí conmigo y todavía no te acostumbras.

—Todavía no se cumple el mes, faltan dos semanas.

—Eso dije Ada.

Sus mejillas se sonrojas y le restó importancia sonriéndole.

—La fiesta, debería de estar adentro con el rey.

Cierto, la fiesta.

Hoy es la última de esta querida ciudad y se decidió que se haría aquí, en la gran mansión destinada para el rey cuando venga de visitas, incluso desde aquí que está muy lejos del gran salón puedo escuchar las risas indiscretas de los hombres, la música y también el sonido que hacen los tacones cuando alguien baila, es que de verdad no lo aguanto e inició hace dos horas.

Esto es un martirio.

Quizás sea mi verdadero castigo por intentar escapar del rey con ese beso mortal, suelto un largo suspiro mirando la hermosa luna que está en el firmamento, brillando, sola en lo alto, no quiero ir a Eastern Field, estuve toda mi vida en ese pedazo de infierno, tan triste por todo lo que pase ahí, luchando constantemente para sobrevivir, deseando cumplir la mayoría de edad para huir de ahí.

Tirano ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora