♛ Capítulo 24 ♛

23.6K 2.2K 662
                                    

Maestra pasando lista, digan su nombre 🫣😘

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maestra pasando lista,
digan su nombre 🫣😘

+18

Khaus dice que me castigará, pero sigue sin tocarme.

Hay demasiado calor en mi interior, siento mi cuerpo en llamas, pero sigue sin ponerme un dedo encima, solo me observa con esa sonrisa perversa en su rostro y esos ojos oscuros cargados de deseo que me tienen delirando.

—Tócame, por favor.

—Ese será tu castigo, no te tocaré, si quieres venirte, tendrás que hacerlo por tus propios méritos.

Me cuesta entender sus palabras, los gritos de la chica inundan la habitación y él ladea su cabeza chasqueado su lengua, mis ojos siguen esa acción y la palpitación de mi centro me hace jadear.

—No entiendo.

—Le estabas sonriendo a ese idiota.

—Pero...

—Y este es tu castigo, no te tocaré, ¿Quieres venirte? Bien, tú puedes hacerlo con tus manos.

Jadeo escuchando sus palabras, mis ojos se ponen en blanco, cuando hablaba de que me castigará, no lo decía en ese sentido, pero está bien, puedo quitarme las ganas de mil maneras.

—Bien, Khaus.

Me bajo de sus piernas, observando la habitación buscando algo, con cada paso que doy el rose de mi centro me hace suspirar, cuando encuentro lo que necesito, me doy la vuelta volviendo hacia él, sigue en el mismo lugar observándome con intriga, yo también puedo jugar su juego perverso, Khaus se queda en silencio mirando el paño en mis manos, lo dejo en el suelo para luego quitarle la ropa, no emite sonidos de sus labios.

Está demasiado intrigado por saber lo que haré, pero no se lo espera, los gemidos de la pareja no cesan, se intensifican, pero me concentro en mi esposo, Khaus sigue cada uno de mis movimientos cuando me pongo detrás de la silla, su mirada regresa al frente, dónde un enorme espejo nos visualiza a los dos, su dorso desnudo con una enorme erección en sus pantalones y yo detrás de él, la mitad de mi cuerpo oculto por el suyo y mis senos cubiertos por mi cabello.

—Estás perdiendo el tiempo, corderito.

—¿Lo hago? —susurro en su oído pasando mis labios con lentitud por su cuello, observo como se tensa y sonrío —. Creo que tú estás perdiendo el tiempo, ya que querías hacerle la competencia a los que están follando sin control en el jardín.

Aprovecho que está distraído y agarro sus manos haciéndole un nudo con el pañuelo, inmovilizándolo en la silla, Khaus sisea, pero no intenta impedírmelo, está tan intrigado que dejará que haga lo que sea con él.

—Tus manos no me van a tocar, ahora sí puedo conseguir un orgasmo, ¿Cierto?

Caigo de nuevo en su regazo, la mirada de sus ojos me hace saber que no le gusta sentirse inmovilizado, pero él fue el que puso las condiciones, sonrío tocando sus mejillas con mis dedos, me encanta demasiado su rostro, su cuerpo, todo en él.

Tirano ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora