♛ Epílogo ♛

8.6K 1.3K 282
                                    

—Cuidado con eso, te puedes caer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Cuidado con eso, te puedes caer.

Pero me ignora deliberadamente mientras corre por el enorme jardín persiguiendo al corderito que le regaló su padre al nacer, meneo mi cabeza en desaprobación mientras que escuchó sus risas cantarinas con más fuerza, tomo una larga respiración preparándome para el grito que soltará cuando se caiga, porque siempre es así, ignora mis palabras y cuando sucede viene a mí con sus ojos llorosos.

Porque sí, se volvió tradición que cada uno de nuestros hijos tuviera un cordero al nacer, cuando Lucien nació, Khaus me preguntó qué sí me sentía preparada para tener otro corderito en la familia, a pesar de lo que había sucedido con Nube, acepté ya que el mal no estaba rondando nuestro hogar, dos años después del nacimiento que Lucien, nació su hermana Liannet, aunque se iba a llamar Lía, pero en honor a mi abuela le agregue las últimas letras.

Estaba muy emocionada, ya tenía dos bebés conmigo, aunque era difícil porque demandaban todo mi tiempo, pero junto al rey nos las arreglábamos, gobernando un imperio, pero criando a nuestros hijos con mucho amor, aparte de que Nadia se desvivía por ellos junto a Ada, nunca me han dejado sola, ni siquiera mis cuñadas, con el pasar del tiempo Kansas tuvo otro bebé, está vez un varón y luego me enteré que estaba embarazada de nuevo.

Lysander.

De todos sus hermanos, es el que más pasa tiempo conmigo, aunque supongo que era al ser más pequeño en ese momento siempre estaba conmigo, a diferencia de Lucien y Liannet que se la pasaban junto a su papá, molestándolo incluso en momentos importantes, como reuniones, cuando Livienne llegó, Lysander se la pasaba junto a ella, cuidándola, mimándola, protegiéndola, estaba feliz con mis cuatro bebés, cada uno se llevaba dos años.

No pensé que tendría más bebé, hasta que la vida me sorprendió mandándome a dos bebés más, mis mellizos hermosos Lenore y Lior, Lenore es una niña inquieta, vuelve loco al corderito, como en este momento que va corriendo detrás de él hasta cargarlo en sus brazos y viene hacia mí sonriendo, pero llena de tierra, ella es muy diferente a su mellizo Lior que está acostado en la grama junto a su cordero, mirando las nubes.

—Mamá mira, dice que tiene hambre.

—¿Cuándo te dijo que tiene hambre?

—Ahora mismo cuando la cargue, ¿Verdad mariposa?

Y la cabra responde.

—Veee.

—¿Ves mamá? Te respondió que sí.

Muerdo mi labio inferior para no reírme de las ocurrencias de Lenore, es tan despierta y solo tiene cuatro años.

—Ok, creo que entendí, en la canasta está en maíz.

Pero cuando caminamos a dónde está la canasta veo a Lior comiéndose el maíz crudo.

—Lior no, eso está crudo, además no es para ti, es para los animalitos.

Tirano ✓Where stories live. Discover now