EL PRINCIPE OLVIDADO

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Después de lo que vio Aemond no sabía que hacer exactamente, le resultaba raro toda la situación, pero sin duda era algo muy valioso en cuanto a información si se regaban más rumores de la princesa heredera acostándose con un guardia después de engendrar bastardos y sin haberle dado un hijo a su legítimo esposo la imagen de Rhaenyra estaría destruida, pero debía tener cuidado puede que Viserys los apreciara ahora un poco más, pero sin duda el no podía competir con el remplazo de Aemma Arryn

Con un suspiro Aemond se miró al espejo y sonrió al ver su reflejo para el cortejo había decido utilizar ropa un poco más femenina como otros omegas, pero todavía no al punto de usar vestidos color rosa, quería atraer a un alfa, pero no iba a cambiar solo para agradarles

Con un último toque a su cabello el príncipe se levantó y se dirigió hacia uno de los jardines interiores de la fortaleza, al llegar sonrió al ver al alfa ya esperándolo sentado

—Espero no haberlo hecho esperar príncipe Martell— el hombre se levantó para hacer una corta reverencia antes de sonreír

—Por favor llámame Dorian, después de todo espero poder unirme contigo pronto— Aemond alzo una ceja sorprendido por el atrevimiento del Dorniense

—¿Oh en serio? — Dorian sonrió con picardía mientras le giñaba el ojo haciendo que Aemond sonriera un poco no era muy inusual conocer a una alfa atrevido, pero respetuoso en este lugar

Los dos empezaron a caminar siendo vigilados por unos caballeros ya que según las tradiciones no podían quedarse solos mientras seguían en la etapa de cortejo

—Estoy seguro que te encantara Dorne— Dorian sonrió

—Puede ser, aunque no creo que tu pueblo este feliz de ver a un Targaryen ahí y menos al jinete de Vaghar— Aemond trataba de molestar un poco al alfa para ver su reacción y para para su sorpresa Dorian solo rio

—Mi gente sabe perfectamente a que vine aquí mi príncipe y también sabe que suelo ser alguien terco cuando quiero algo, no suelo dejarlo ir fácilmente—

—¿Y que es lo que quiere mi señor? — Aemond se paró enfrente del alfa mirándolo fijamente

—Conquistar un dragón de una forma que mis antepasados no lo lograron— el cometario hizo que Aemond riera

—Bueno pues le deseo suerte en su casería príncipe, aunque debo advertir que lo dragones son difíciles de cazar usualmente los que lo intentan terminan en cenizas—

—Lo tendré en cuenta— Dorian sonrió mientras guiaba al omega por el jardín, los dos hablando de diferentes temas, pero Aemond se concentró más que todo en reunir información sobre el alfa y sobre sus ideas sobre poniente

Al final de la reunión el alfa lo dejo en las puertas de su habitación después de dejar un beso en el dorso de su mano y prometer hacer algo más emocionante en su próxima reunión Aemond asintió y sonrió antes de entrar a su habitación

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Aemond miraba el cielo mientras montaba a cabello sin duda pensando en lo raro que se sentían cuando ya había montado algo tan increíble como un dragón, pero a pesar de eso sonrió cuando el hombre junto a él lo miro

—Espero que no le parezca atrevido mi propuesta mi príncipe— Aemond negó

—Claro que no Lord Stark— Aemond se giró para mirar a los guardias que lo seguían unos pasos atrás —sin duda es refrescante un cambio hace mucho no paseaba por los bosques— Cregan sonrió al escuchar eso

—En ese caso me encanta poder ayudarlo en ese sentido majestad— Aemond sonrió mientras miraba al otro hombre

—Creo que ya podemos dejar de lado las formalidades un rato mi Lord, después de todo estamos en un cortejo— Cregan sonrió aún más mientras asentía