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Después de que el príncipe Daemon venciera a Lord Martell, este se fue, pero antes hablo con Aemond y se disculpó por no poder ser digno de el pero el omega negó y le aseguro que en otras circunstancias el no dudaría en escapar con el pero que tenía asuntos que atender en Westeros, el alfa lo miró con curiosidad, pero el omega solo le dijo

—Espero contar con su apoyo en un futuro mi Lord, tal vez sea algo beneficiosos para los dos— al escuchar esas palabras el alfa vio al omega con un poco de desconfianza, pero después sonrió y tomo su mano para besarla

—Puede ser mi príncipe— el omega sonrió antes de que alguien pudiera verlos el omega se acercó y beso al alfa en los labios algo casto y suave el alfa respondió y lo únicos que se supo es que alfa se iba con una gran sonrisa a su hogar

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—Lord Stark— Cregan se giró para ver al príncipe Aegon

—Mi príncipe— asintió, Aegon le sonrió

—¿Le gustaría acompañarme? — el alfa lo miro con sospecha, pero asintió, los dos alfas caminaron por los jardines por un rato en silencio hasta que Aegon hablo

—Supongo que ya lo sabe— Cregan frunció el ceño y asintió

—El príncipe Daemon ahora es un pretendiente— Aegon sonrió

—Fue una sorpresa sin duda, pensé que el hombre estaba fascinado por mi hermanastra— Cregan lo miro con curiosidad al escuchar como escupía el título de la princesa Rhaenyra

—Supongo que no es de tu agrado— adivino el lobo

—¿Quién? ¿mi hermanastra o mi tío? — Aegon lo miro con una sonrisa

—-Ambos—

—En realidad no conozco lo suficiente a mi tío, pero conozco a Rhaenyra y tienes razón mi señor no me agrada— Cregan asintió

—Puedo preguntar ¿Por qué? — Aegon negó con una sonrisa

—Si te lo dijera me cortarías la lengua por traición, los Stark tienen fama de ser honorables hasta la muerte— Cregan lo miro con sorpresa

—¿Mi príncipe...—

—Sabes...— Aegon lo interrumpió —hubo un tiempo en que yo quise ser como tu—

—¿Cómo yo? —

—Ser amado alabado por mi honor y rectitud, lo intente por mucho tiempo lo intente—

—¿Y que paso? —

—Me di cuenta que en este lugar las personas honorables son las primeras en morir— Cregan lo miro con sorpresa —cuando era un niño todos me amaban, yo era el primer hijo varón de rey, era todo lo que él había deseado, fui el orgullo de mi madre, hasta que crecí— Aegon miro al frente mientras hablaba los dos se habían detenido cerca de una fuente —mientras más crecía me di cuenta que eso no importaba, que yo no importaba, de hecho jamás importe ni nada de lo que hice, ni que tan bueno era en mi clases, con la espada o con mi dragón, nada de eso era suficiente, mi padre eligió a Rhaenyra como heredera por el fantasma de su primera mujer y mi madre como toda mujer siguió a su marido, ahora para ellos no soy más que un repuesto, algo desechable al igual que mis hermanos— Aegon lo miro y Cregan le devolvió la mirada —¿sabes que paso esa noche en la cual Aemond fue exiliando mi señor? — Cregan asintió

—Tuvo un altercado con los príncipes Jacaerys y Lucerys— Aegon se rio y se negó

—Mi hermano fue mutilado por reclamar un dragón, derecho que cualquier niño con sangre Targaryen tiene, luego fue interrogado por mi padre sin una pizca de leche de amapola— Cregan hizo una mueca ante esto —todo eso mientras un maestre cerraba su herida, después de eso la querida heredera pidió que mi hermano fuera interrogado— el norteño se estremeció ante la perspectiva de un chico recién mutilado sea interrogado

EL PRINCIPE OLVIDADOWhere stories live. Discover now