Juegos del Corazón

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Dos años más tarde

Las cosas iban muy bien, ambas mujeres se complementaban y eran felices, Hürrem le había hablado un par de veces a Sha sobre la mujer que perdió y que amo mucho, pero nunca le dijo su nombre.

Sha ya sabía lo que había pasado entre ellas y demás, pero no conocía el nombre.

Hasta aquella noche.

Hürrem y Sha cenaban con tranquilidad, mientras Hürrem le daba la papilla a su pequeña Nurbanu ella recordó el nombre que le iba a poner y se alegró de no haberlo hecho.

—Sabes Sha, me alegra que enviaras aquella carta, estaba dispuesta a llamar Mahidevran a mi pequeña, pero gracias a ti cerré ese capítulo— dijo con una sonrisa.

Sha conocía ese nombre, pero podría ser una simple coincidencia — ¿Mahidevran? — preguntó.

—Si, creo que no te lo había dicho por que no podía enfrentarlo, pero, estoy lista, Mahidevran era el nombre de la mujer que ame más que a nada en el mundo— dijo con calma.

Sha sintió como si algo le dijera que lo que estaba cruzando por su cabeza era lo correcto —Podrías describirme como era ella, tengo un poco de curiosidad— dijo con calma.

Hürrem sonrió un poco —Tenia unos hermosos ojos marrón, medianamente alta, de cabello castaño, su madre fue una sultana que era hija de una sultana prima del Khan de Crimea, su padre era un comerciante muy importante en la región— dijo con calma.

Sha recordó una conversación que había tenido con Mahidevran tiempo atrás, justamente habían hablado de ello, no podía creerlo, aquella mujer que Hürrem creía muerta realmente estaba viva y estaba casada con el sultán.

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Una semana más tarde

Después de haber comido juntas Hürrem se llevó a su hija para que durmiera una siesta, Sha entonces fue al estudio, el hermano de Hürrem estaba ahí esperando a su hermana, ella entro con calma a la oficina y el la saludo cálidamente.

—Buenos días Sha, ¿mi hermana está ocupada? — preguntó.

—Fue a dormir a Nurbanu, en un momento vendrá, Berat, hay algo que necesito que Hürrem sepa, pero no sé cómo decírselo— dijo con seriedad.

Berat la miro con cierta curiosidad — De que se trata — dijo serio.

—hace una semana Hürrem me dijo el nombre de la mujer de la que se enamoró hace años, investigué sobre el tema porque aquel nombre y la descripción que me dio de ella me sonó conocida— dijo seria.

—¿Entonces de que se trata? — pregunto serio.

—La mujer que Hürrem cree murió en realidad está viva y es la esposa de mi hermano el sultán Süleyman— dijo seria.

Berat la miro sorprendido, no podía ser, tenía que haber algún error —¿Estás segura de lo que dices? — pregunto serio.

—Bastante segura, está comprobado, sin embargo, no sé qué hacer, tú eres su hermano que recomiendas que haga— dijo seria.

Berat bajo la mirada un momento y se llevó la mano a la barbilla —Ni siquiera yo sé que hacer— dijo serio.

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