oxiv. capítulo catorce

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━━━ F. C. B A R C E L O N A
♪ 。 Un dia de partit
lexxie & marce
fanfiction 🔵🔴

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El aroma del césped recién cortado la envolvía, despertando sus sentidos. Sentía el frescor, la naturaleza y la vida que se respiraban en el ambiente, y se sintió en paz con el lugar que la acogía. El campo de fútbol era su refugio, su zona de confort. Allí podía dar rienda suelta a su pasión, con cada toque, cada pase, cada disparo.

Ainhoa percibía el sudor que le caía por la frente y el corazón que le palpitaba con fuerza, acompasando su respiración agitada. Estaba concentrada en un partido, uno más de la Liga, pero no por eso menos importante. Su equipo tenía el título al alcance de la mano, con una amplia ventaja, pero ellas no se relajaban. Querían seguir invictas, querían demostrar que eran las mejores y que nadie podía competir con ellas. Y para ser las mejores, debían tener sed de gloria.

Aunque no tuvieran el mismo respaldo que el fútbol masculino, aunque no llenaran los estadios, aunque no acapararan los medios, ellas también compartían la ilusión de la afición. Escuchaban sus ánimos, sus aplausos, sus cánticos. Les hacían sentir que no estaban solas y que pertenecían a algo más grande, que tenían una razón para darlo todo.

Miró a su alrededor mientras la árbitra detenía el juego por una falta a su favor. Sus compañeras le devolvieron la mirada, con una mezcla de nervios y confianza. Eran muy diferentes entre sí, pero compartían una misma pasión, una misma entrega, una misma ilusión. Formaban un equipo, una familia, una fuerza imparable.

Desde el banquillo, Alexia les recordó con un gesto que el tiempo se acababa. El marcador seguía inmóvil, sin goles para ninguno de los dos equipos, y los minutos finales se acercaban.

El silbato sonó de nuevo y la pelota rodó hasta sus pies. No lo pensó dos veces. Alzó la vista y vio un espacio por donde enviar el balón. A su lado, Aitana se desmarcó y recibió su pase milimétrico. Lo dominó, se perfiló, y se lo devolvió. Ainhoa lo cogió cerca del área, se libró de la defensa rival con un giro, y—pese a las voces que le pedían el balón—se atrevió a chutar. La pelota se coló por la escuadra y el Estadi Johan Cruyff se llenó de júbilo y ovación.

CONTRAATAQUE ━━ pablo gaviOnde as histórias ganham vida. Descobre agora