NO ES MI MUNDO [KV-OMEGAVERSE] FINALIZADA

Capítulo 01: Extraño.

Alerta 🔞

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Taehyung tenía un dilema, no sabía en dónde estaba, ni quién era la persona que estaba sobre su adolorido cuerpo. No tenía idea de por qué alguien había gritado al otro lado de la puerta llamándolos a comer y el término de "majestad", sonaba a algo sacado de una película historica.                 

—¡E-espera, espera!, ¿¡Que haces, no ves que me duele todo el cuerpo!?, Eres una bestia.— chilló el castaño, tratando de apartar al rubio con sus manos, aunque sus brazos se sentían más débiles de lo normal y no sabía porqué.

—¿¡Ah!?, ¿A quien llamas bestia, principito? Eres mío y es tu deber darme tu cuerpo cada vez que se me pegue la regalada gana.— el rubio parecía posesivo, agarrando sus piernas y abriéndolas hacia el.
                   

Oh no, no lo haría. Ya había lidiado con un par de personas así antes, no se volvería a dejar, ser tratado como un objeto; si ese tal "majestad", piensa que la tiene fácil con el, pues estaba muy equivocado.
                  

—¡Escúchame, animal!— Taehyung ni siquiera supo de donde había sacado fuerzas, quizás fue el enojo y la rabia de no ser escuchado y no hacerle caso a su opinión.                     

Pero terminó por darle un rodillazo al mayor en una de sus costillas, también le dió un golpe en la cara y terminó por echarlo de la cama hacía el suelo. El castaño vió la expresión sorprendida del desconocido, quien parpadeó un par de veces tocando su mejilla lastimada.
                   

—¡Escucha bien un par de cosas que no te lo diré de nuevo!
No soy tu maldito juguete, ni siquiera recuerdo bien lo que pasó anoche, pero tendré que dejarte en claro que no soy de tu propiedad para que me llames tuyo de esa forma. Soy una persona con derechos y si no quiero más, déjame tranquilo o voy a patear tanto tu trasero que después no podrás sentarte.— Taehyung no solo estaba molesto, estaba jodidamente indignado, y tenía ganas de darle al rubio una patada en la entrepierna por ser tan idiota.                    

Aún con el dolor en su cuerpo, se mantuvo firme, mirándolo fijamente con determinación. Sin embargo, se tambaleó al sentir el aire pesado, no sabía que era, pero era un aire nuboso y a la vez dulce que le hacía alzar un poco la nariz para olerlo mejor.     
          

¿Que era eso?

No tenía ni idea, pero de pronto se sintió más pequeño de lo normal cuando vió al mayor levantarse del suelo con una sonrisa en la cara, sus ojos parecían brillar de una forma oscura.                     

Por lo tanto, tembló un poco sintiéndose vulnerable, aún así, mantuvo su mirada firme ante el.
                     

—Aún cuando tiemblas como un estúpido conejo, ¿me retas?... Me gusta.—
pareció complacido, como si le hubiera dado algo bueno, o un regalo.

                   
¿Acaso estaba loco y no entendía lo que le decía?, Menudo pervertido. Kim no pudo evitar bajar su mirada por el cuerpo del extraño, era puros músculos, un perfecto abdomen con seis chocolatinas que bajaban en fila hasta su delineada pelvis.
                     

Pero, lo que lo dejó en shock y lo avergonzó en sobremanera fue ver a un monstruo, erecto y colgando entre las piernas del rubio.