Capítulo 08: Tanto hombres.

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Taehyung miró al pequeño Jimin dormido, su rostro que siempre tenía un ceño fruncido, ahora estaba más relajado.

                     
El omega lo había traído a una habitación vacía y le hizo dormir. Lo mejor era que estuviera tranquilo, estaba seguro que sí se le pasaba despierto se la iba a pasar preocupado por su hermana, además, también necesitaba un descanso.
                

Una caja en un callejón no era igual de cómodo que una buena cama, por eso había hecho que el pequeño comiera bien y después tomará una siesta.
                    

No sabía porqué, pero sentía la necesidad de hacer algo, estaba inquieto y estar acostado en un solo lugar no era bueno.

Se levantó de prisa y sus pasos lo llevaron al armario que estaba en la habitación, lo abrió y empezó a sacar todas las mantas que encontró.
                    

Quizás estaba loco o solo era un ataque de ansiedad, pero no tenía ni idea de lo que hacía, solo colocaba las mantas por unas partes, almohadas por otro lado, todo alrededor de la cama, rodeando también al niño dormido.
                    

Cuando terminó suspiró y admiró su obra.


¿Que diablos había hecho?
                  

Era como un nido de pájaro deforme, bueno, lo que sea que haya construido estaba satisfecho, la pesadez y su ansiedad se habían ido. Ahora estaba seguro de que el pequeño iba a tener un buen sueño.                     

Kim salió de la habitación con cuidado y de forma silenciosa. Caminó por los pasillos dirigiéndose hacia el lugar en donde estaba la curandera Jihyo, quería ver como estaba la pequeña.
                     

—Majestad, ¿Cómo se encuentra el cachorro?, ¿Está dormido?— Yuna llegó a su lado de una forma tan sorpresiva y silenciosamente que le hizo saltar en su puesto, no sabía si debía decirle a las omegas que se pusieran un cascabel en sus ropas.
                   

—¿E-eh?— suspiró profundamente tratando de calmarse un poco, sentía su corazón saltar como loco en su pecho.
                  

Sin embargo, no pudo evitar sonreír ante lo dicho por la de cabellos castaños, "cachorros", era gracioso el nombre que le ponían a los niños en ese lugar, aunque después de que lo llamarán "omega" y al rubio "alfa", no debía sorprenderse mucho.
                     

—Oh sí, Jiminie duerme tranquilo, ahora pensaba en ir con Jihyo para ver como está su hermanita.— dijo con suavidad y con una sonrisa ligera en el rostro.
                     

—Ah, Jessica vino hace un momento de allí, dijo que se encontraba mejor y su fiebre había bajado bastante.— informó la omega de ojos cafés haciendo que el castaño asintiera en respuesta, era algo bueno saber eso.
                     

Al llegar a la habitación en donde se encontraba la abuela Jihyo, el omega pudo detectar perfectamente el aroma de las plantas medicinales y algunos ungüentos. Tener una nariz muy desarrollada era bueno en muchas cosas.
                    

—Majestad.— la mayor hizo una leve reverencia y el contrario se sintió apenado, no estaba acostumbrado hasta que los mayores que le hicieran eso.— imagino que viene a ver a la pequeña. Se encuentra bien, solo estaba algo desnutrida y por eso su cuerpo es débil ante cualquier enfermedad, por suerte solo era un resfriado.
                    

NO ES MI MUNDO [KV-OMEGAVERSE] FINALIZADAWhere stories live. Discover now