¿Cuál Alfa Eliges?

CAPÍTULO 4 (FIESTA)

Las gemelas despertaron muy adoloridas y con algunos dulces en la mesita de noche. Casi las matan y solo les dejan dulces, desgraciadas.

Si bien querían reclamarles, no las vieron durante una semana, tiempo suficiente para que los matones volvieran a molestarlas. Estaban muy  enojados con las tres hermanas, nada mejor que desquitarse con sus viejas presas.

—Yo creí que Shuhua no volvería. —Dijo Sakura tras haberla visto en la mañana.

Estaba junto a las gemelas en los asientos de la cancha de fútbol, en el exterior. Winter sentada a unos metros, como siempre en su propio mundo y escuchando música, últimamente andaba muy pensativa.

—No le habló a Winter en la mañana.

—¿La ignoró? Seguro porque es mucho mayor ya no se quiere juntar con ella. ¿Vas a venir al restaurante?

—Se suponía que mamá nos castigó, pero nos deja salir. No sé si nos vaya a dejar salir con ustedes.

—Yo le digo a mamá que la llame, tranquila.

—¿Wonyoung te dijo algo sobre las vecinas? —Sumer le había pedido averiguar, estaba preocupada. Y por suerte Sakura se disculpó con Wonyoung, aunque no lograron que terminara con su novio.

—No ha visto salir a nadie desde hace días, tampoco responden a la puerta. Van asistir a la fiesta del alcalde, confirmaron asistencia.

—Eso será esta noche.

—¿Desde cuándo te importan?

—Diablos, mira quienes vienen. —Sumer prefirió cambiar de tema. Los matones se estaban acercándose a ellas.

Winter se quitó los audífonos para ponerse de pie. Se dirigió hacia ellos con una sonrisa que apenas se notaba.

—Win, ¿qué haces? —Su hermana debería salir corriendo, no ir hacia ellos.

—¡Pedazo de basura! —Intentó provocarlo ampliando su sonrisa. —¿Tienes ganas de golpearme? Hazlo, ¿o eres un cobarde?

—Esta perra...Ya no están las que te defienden, claro que voy a darle una paliza. A ti y a tu hermana.

Le dio un puñetazo directo al rostro haciéndola retroceder. Era de esperar que sangraría.

—Otro. —Dijo dejándolo confundido.

—¿A qué estás jugando? —Le dio una patada haciéndola caer al suelo.

Sumer y Sakura ni siquiera eran capaces de intervenir, solo se mantuvieron en su lugar sin entender un poco a Winter.

—Golpeame más, hazme sangrar.

—Te volviste loca. —Dijo una voz acercándose. Era Shuhua. Se paró al lado de Winter y la miró negando. —Te dije que debías sobrevivir hasta que volviera.

—Ya estás aquí, no me importa.

—¿Eso crees? —Miró a Sumer. —Cada una es cobarde a su manera.

—Esto no es su asunto, muévase, anciana.

—¿Anciana? Estos mocosos no respetan. A ella no la toquen, es mía.

—¿Cuántas más necesita que la defiendan?

—No me parece que su hermana esté muy dispuesta a defenderla, pero yo sí.

—No nos da miedo, anciana.

Todos se lanzaron sobre Shuhua, para su sorpresa esta supo defenderse dándoles una paliza sin ningún esfuerzo. Al líder le tomó la muñeca con mucha fuerza, dispuesta a romperle la mano.