CAPÍTULO 6

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—Soy una guerrera, le mentí a mi tía y luego evité tocarm-

—¿Por qué le mintieron a su tía?

Sumer estaba sentada con las tres en la casa del árbol. No tenía idea de que la vieron desnuda, estaba feliz de verlas, por ello no hizo preguntas.

—Es una larga historia.—Le respondió Karina.

—Yo quiero escuchar.

Las tres se tomaron su tiempo para contarle todo lo que tuvieron que hacer para escapar de su tía Wendy. Les había preparado tres mujeres para pasar su celo, pero no querían estar con ellas, así que solo fingieron. No entendían porqué no querían hacerlo, pensar que había algo malo en ellas siendo alfas, traería problemas.

—Si mi madre me hubiera enseñado hechizos, habría sido más fácil. Menos mal a Ning se le ocurrió darnos esa bebida de abstinencia que usa mamá.—Contó Giselle feliz de haber escapado.

—No entiendo nada, ¿saben hacer hechizos?

—Solo Giselle, es mitad hechicera.—Respondió Karina.—Cada una tiene su mitad de algo diferente, excepto yo. Mamá es alfa, somos de diferentes omegas.

—Entonces son como Legacies y no como Diarios de Vampiros y Crepúsculo. Wow. Son trihíbridos...o algo así. ¿Cuántas especies diferentes hay?

—Más de diez, pero predominan los cinco reinos. El reino de vampiros, el de lobos, el de hechiceras...¿qué más había dicho tía Wendy?—Preguntó Karina. Realmente no había sido su madre quien les contó, había sido su tía Wendy.

Sumer contaba con los dedos.

—Sirenas y tritones, y el lado oscuro.—Respondió Ningning—en el lado oscuro están las brujas, que son hechiceras, pero practicaron magia oscura y terminaron siendo desterradas. Asesinas es lo que son. Es lo único que sabemos. Mamá odia hablar de eso.

—No sabemos quién es el rey o reina del lado oscuro, solo sabemos que está prohibido y bastante lejos de los otros reinos. Nunca hemos ido a ninguno.

—Si hay tantas especies, ¿por qué tan pocos reinos? ¿Y cuál es la especie superior?

—Sabemos que viven en paz—Esta vez respondió Giselle—las especies que no tienen reinos, tienen tribus o clanes. No preguntes más porque no sabemos, es lo único que nuestra tía nos contó. Nosotras no pertenecemos a ningún reino, tenemos derecho de vivir en paz siempre y cuando...que alguien me interrumpa.

—Lo que Giselle quiere decir es que no debemos pelear con los lobos.—Ningning pensó rápido, no querían mencionar lo de asesinar humanos.

Winter había decidido ordenar su habitación, mover algunas cosas y quitar polvo. Limpiando la ventana, vio a algunas cabezas por la ventana de la casa del árbol. Los antiguos dueños tenían una hija por eso tenían la casa en el árbol que era bastante grande, ahora el único que usaba la casa era su hermanito menor, y se suponía había salido con su madre a comer helado. Normalmente no le importaba, pero tenía la ilusión de que fuesen las hermanas Im. No podían ser los amigos de Sumer, estos solo se reunían en el restaurante.

Fue hasta al árbol para asegurarse.

—¡¿Hola?!—Gritó esperando una respuesta.

Sumer asomó su cabeza, le confirmó que las hermanas Im estaban ahí.

Winter se mostró enfadada, de no haber ido a revisar, su hermana no le habría dicho que ellas estaban ahí. Pero bueno, ¿cómo es que llegaron a esto? ¿tan importante eran las hermanas Im como para sentirse celosa? ¿Eran celos?

El espacio era pequeño, Winter se sentó de rodillas en medio de Karina y Ningning. Sumer le contó que las hermanas estaban en celo y que para distraerse fueron a verlas ya que en casa no tenían nada que hacer.

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