CAPÍTULO 7: Hidden Mountain.

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—¿Y por qué yo? A Sumer le toca lavar los platos.

—Tu hermana está herida, Winter, que poco tacto tienes.

—Se puede levantar.

No, Sumer no podía levantarse sin sentir dolor. Tenía un brazo roto, usaba yeso, tenía cuatro punzadas en una mano y un enorme moreton en la espalda, ¿cómo iba a lavar platos?

—Yo no voy a lavar platos, mamá.—Se quejó Sumer.

—Winter, no lo voy a repetir.

—Aish, ok.

Jung Eun hacia lo que podía para atender a su hija, desgraciadamente no pudo sacarle información sobre quien le hizo tal cosa, tampoco podía forzarla a hablar, aún así tomó medidas hablando con el director para hacer algo al respecto. Se investigara el caso hasta dar con el responsable.

Lo que ellos no sabían era que no iban a dar con la responsable, buscaban a un grupo de matones, no a una mujer lobo. Winter bloqueó a Shuhua de todas las redes sociales, ya no era su amiga, ahora era su depredadora.

En la casa de las hermanas Im se abría un debate sobre su próximo movimiento.

—¡No! Es peligroso.—Nana se negaba a tener una guerra contra los lobos.

—¡Casi matan a Sumer!—Le gritó Karina desesperada. Era la primera vez que le levantaba la voz a su madre—Nunca nos mostraste la importancia de una omega porque nunca cuidaste a las tuyas.

—Vuelve a gritarme y vas a terminar una semana encerrada.

—Lo siento.—Respondió fría, ante todo la respetaba.

—Hay una solución mejor. Yo no quería llegar a esto, ustedes provocaron todo este desastre, y ahora yo tengo que arreglarlo. Van a morir si se enfrentan a toda esa manada.

—Puedo desafiar a la líder, también soy mitad lobo, mamá.—Ningning creía que podía vencer a SooJin solo por ser de su edad.

—No sabes controlar tu lado lobo, no sabes transformarte, ninguna sabe controlar su otro lado.

—Porque nunca nos enseñaste—Se quejó Giselle.—De no ser por tía Wendy, no sabríamos que somos híbridos.

—Contactare a alguien que pueda ayudarme para comunicarme con uno de los reinos. Si doy un comunicado de que los lobos las están molestando, enviarán ayuda. Solo que...en el próximo celo, dos de ustedes deben morder a las gemelas. La queja se validara si sus omegas están en peligro. Eso sí, deben asegurarse de que ellas realmente sean sus omegas.

Las tres hermanas se miraron. Se abría el debate sobre quienes morderian a las gemelas. Lo justo sería ganarse el puesto.

En las afueras de la ciudad, precisamente en New York, a la mayor de las Kim le llegó la noticia sobre la muerte de su padre.

Se mantuvo sentada un buen rato pensando en lo mucho que la noticia le alegraba, sentía que finalmente había llegado la justicia divina, y eso que no era creyente. Limpió sus ojos y con una sonrisa se dirigió a la habitación de al lado del pequeño departamento.

Cruzada de brazos preguntó;—¿Ya preparaste las maletas?

—Dijiste que ya no vamos a ir.

La adolescente estaba de espaldas, sentada, haciendo la tarea.

—No iremos a Chicago, pero iremos a Hidden Mountain.

—Si no es Chicago, no me interesa.

—Es un pueblo. Nos quedaremos el resto del año allá.

¿Cuál Alfa Eliges?Where stories live. Discover now