twenty four

475 34 20
                                    


harry suele ser una persona bastante paciente, especialmente desde que llegó a esta pequeña localidad.

desde que comenzó su faceta en la cual su mayor preocupación era que los caballos estuvieran en sus establos, las fresas de su huerto no fueran arrancadas por su conejo, wallace, y que sus ovejas no se pelearan entre sí, tiene que admitir que las cosas son bastante tranquilas.

no tiene mucho tiempo libre, lo tiene que admitir. las largas horas trabajando en mejoras para los graneros, los trabajos llenos de fuerza física y con el conocimiento de que al día siguiente sus músculos le cobrarán factura en cuanto despierte. esta carga de trabajo también significa que sus horarios son limitados para ir a disfrutar de una tarde libre, por lo cual su círculo de amistades ha disminuido considerablemente.

pero tiene que admitir que está bastante contento con su vida.

se ha cansado de las fiestas, la música alta en las fiestas donde las luces eran bajas y su único pensamiento era para poder conocer a algún omega y llevarlo a la cama, además de mantener a todos los malditos alfas alejados de louis.

se arrepiente un poco de eso.

se arrepiente de haber sido la razón por la cual louis no pudo vivir todo lo que merecía, como su única experiencia en una relación terminó gracias a él, de cómo técnicamente robó una parte de la adolescencia de louis.

y él sabe que lo hizo.

trata de no torturarse por eso, también está el hecho de que no controlaba la mente o acciones de louis, es un omega bastante inteligente que perfectamente podía tomar sus decisiones.

pero pensar en el hecho de que tal vez louis siempre esperaba por él.

esperaba que cambiara de pensamiento y corriera hacia él.

ahora todo tiene sentido.

las llamadas para saber si ha llegado a casa, la insistencia en saber si estaba enamorado o solamente era algo de una noche, la forma en que louis lo miraba desde el comienzo.

simplemente se arrepentía de saber que no hizo lo que siempre quiso hacer.

correr hacia louis.

estar entre sus brazos y disfrutar de su suave aroma a malvaviscos.

gozar de poder llamarlo suyo.

ahora mismo se encuentra en ese pequeño bar cerca de la ciudad.

su mano sostiene la fría cerveza entre sus dedos que tiene una ligera capa de agua cubriendo el vaso, su mirada está dirigida hacia su amigo paul que habla acerca de cómo sus caballos necesitan herraduras nuevas y las fuentes de agua de la ciudad comenzaban a estancarse por el lodo.

el hombre frente a él de tez morena y una sonrisa grande, la más brillante que el condado de skagway haya conocido, le hablaba con tranquilidad y sacándole risas de vez en cuando.

paul ha sido su amigo desde que llegó.

desde hace cuatro años que su vida en skagway ha comenzado y desde hace cuatro años ha formado una amistad con el alfa originario de tennessee.

hace unos días de su conversación con louis y el omega no lo ha vuelto a llamar.

y lo comprende totalmente.

tal vez louis quería más distancia. aún más de la que ya tenían.

pero no quiere perder a louis.

quiere seguir escuchando su voz, seguir viendo las fotos ridículas que le envía, seguir viendo cómo su vida sigue a pesar de que ya no es parte de ella.

enchantedWhere stories live. Discover now