twenty five

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estaba nervioso. claramente estaba nervioso.

sus grandes manos apretaban con fuerza el volante de su camioneta.

no podía ni siquiera pensar en que es lo que le dirá.

¿debió haber comprado más flores?

¿chocolates?

¿comida?

louis debe de estar hambriento.

ha tomado varios vuelos largos y conoce a su omega.

se marea fácilmente en los aviones así que lo más probable era que estuviera durmiendo la mayoría de horas.

estaba asustado.

que iba a hacer.

sus manos temblaban mientras revisaba su reloj.

faltaban cinco minutos para que el vuelo del omega aterrizara y lo único en lo cual podía pensar era en la forma en que louis saldrá de ese avión con una pequeña maleta que se llevará en cuanto termine su visita.

en cuanto le dolerá ver a louis nuevamente irse.

no puede soportar ese dolor nuevamente.

no puede verlo irse otra vez y ver como ya no se encontraría entre sus brazos.

aun así, atesoraría cada maldito segundo que louis estuviera entre sus brazos.

estacionó la camioneta y cubrió nuevamente sus manos con esos guantes de lana que compró cuando llegó a skagway. la nevada de la ciudad había comenzado hace unas horas por lo cual aún no se se encontraba congelada la ciudad, pero dentro de unas horas la ciudad se convertirá en la nevera de dios.

louis:
¡llegué! no puedo creer lo largo que fue este vuelo... nos vemos en la salida de la terminal 2.

el alfa rió.

louis podrá ser un genio de aviones y maquinaria de transporte, pero detesta viajar en avión.

siempre lo ha odiado.

ahora lo tolera, pero genuinamente puede considerar que si tuviera la oportunidad únicamente viajaría en tren o en coche.

sus piernas temblaban, sus manos sudaban bajo los guantes y su rostro sonrojado no podía ocultar sus nerviosismo en cuanto sus hoyuelos comenzaron a mostrarse cuando supo que estaba cerca de louis.

los minutos pasaron y lo único que podía ver era las sombras de las personas ajetreadas pasando junto a él.

algunos corrían en busca de pasar a otro vuelo, otros caminan con fastidio al querer salir del aeropuerto y otros simplemente se reencontraban con personas en su camino.

sus ojos comenzaron a lagrimear al verlo ahí.

su flequillo era un poco más largo y su rostro se veía de la misma tonalidad pálida que lo caracterizaba, su cuerpo delgado estaba cubierto por una gabardina negra de un material un poco más suave que lo hacía ver más maduro, con sus pantalones de mezclilla negros y un suéter amarillo pálido que permitía ver sus clavículas prominentes.

se veía nervioso y con la mirada buscando entre la multitud haciendo al alfa dar pasos al frente con su corazón entre las manos y sus mejillas sonrojadas.

joder.

es más hermoso de lo que lo recordaba, pensaba su alfa.

unos cuantos pasos frente a él sus piernas de detuvieron y la mirada de louis cruzó con la suya.

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⏰ Última actualización: May 16 ⏰

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