En la inmensidad de unas enormes montañas nevadas, escondido entre gigantescos glaciares que habían permanecido congelados durante millones de años, se encontraba el rey de los seres que alguna vez dominaron la Tierra antes de la aparición de los humanos.
Aquel ser, que parecía haber estado muerto por eones, abrió sus ojos. El hielo que lo había mantenido congelado durante milenios comenzó a resquebrajarse como un cristal frágil. La colosal criatura se abrió paso hacia la superficie, haciendo que las montañas se tambalearan con cada uno de sus pasos.
Desde la distancia, un granjero que transportaba su mercancía en una carreta hacia la ciudad observó la escena con incredulidad. Se frotó los ojos, pensando que estaba exhausto y alucinando, pero no había ilusión alguna. Ante sus ojos, un dinosaurio se dirigía a toda velocidad hacia la ciudad.
Parecía que estos seres extintos habían regresado para reclamar lo que consideraban suyo: la Tierra. Sin embargo, este no era un dinosaurio cualquiera, sino el rey de los dinosaurios, el temible T-rex.
T-rex: había estado esperando este momento, débiles humanos
T-rex: ¡¡Es tiempo de que el pueblo dino recupere el planeta!!
Su avance fue interrumpido cuando dos misiles impactaron en su rostro, aunque no le causaron el menor rasguño. Sin embargo, cumplieron su propósito: atraer la atención y ganar algo de tiempo.
Soldado: en este momento estamos enviando al objetivo al punto B
Cerca del lugar, se dirigía un avión el cual llegaba junto con la ayuda.
Detective: entendido. Estamos en camino
Detective: llegaremos al punto momentáneamente...
Detective: abre las puertas
Piloto: entendido
En la parte trasera del avión, se encontraba una persona la cual estaba encapuchada.
Su expresión corporal daba a entender que se encontraba tranquilo. Cuando las compuertas del avión se abrieron la persona comenzó a caer, al mismo tiempo, un chasquido con tono molesto se escuchó.
Antes de que terminara de caer, la persona se detuvo en el aire.
Su saco fue abandonado a su suerte. La persona fue revelada, se trataba de una chica de cabello esmeralda, aparentaba ser bastante joven para estar en un campo de batalla como este.
La cubría un aura verde el cual le permitía volar.
Sin perder tiempo, la chica se acercó hacia el T-rex. El enorme dino vio como una pequeña aura verde aterrizaba frente a él.
Parecía que de un pisotón podría acabar con ella.
¿¿??: ¡hmp!
El dino adopto una postura atemorizante. En su época era capaz de hacer que los demás se rindan solo con mostrar su superioridad.
Pero...
T-rex: ¿Quién eres?
El teléfono de la joven sonó, interrumpiendo su enfrentamiento con la criatura gigante. Sin perder la calma, contestó mientras mantenía al T-rex bajo su mirada.
¿¿??: ¿hola? ¿Qué es esto?
¿¿??: ....
¿¿??: ¡¿Ah?! ¡¿A qué te refieres con regresar?!
¿¿??: ¡tú fuiste quien me trajo aquí porque apareció un raro!
T-rex (pensamiento): ¿raro...?
t-rex: yo soy el rey de los dinosaurios, mi raza una vez domino este planeta. Yo vengo aquí a recuperar...
