Baekhyun tuvo una vida sencilla pero tranquila, su madre siempre se encargó de que no le faltara nada y le enseñó a ser una buena persona; aun así, le hizo falta su padre, en los momentos más especiales de su vida lo echó de menos y anheló poder ten...
Chanyeol estuvo tan ocupado en la planta de producción que no pudo ver su teléfono hasta altas horas de la noche, el equipo de reparaciones apenas estaba comenzando, iban a trabajar las veinticuatro horas hasta solucionar todo.
Tenía tantas llamadas perdidas de Minseok que se preocupó, ese omega no lo llamaría a menos de que fuera una emergencia y no tenía ni una llamada de Baekhyun, su celular lo enviaba a buzón, pero era cerca de media noche y las llamadas habían cesado a las seis, se imaginó que cualquier cosa que hubiera ocurrido, ya se habría solucionado.
Pero en la mañana se enteró de que no era así, Taeyeon logró comunicarse con él y le informó lo sucedido en la oficina, porque además de ser un agravio contra su novio, el omega había dejado desatendido su departamento y ella no sabía nada del trabajo de Baekhyun, por más que el chico le estuviera dando instrucciones por teléfono, no alcanzaba a entenderle nada.
Chanyeol empezó a llamarlo, pero su teléfono seguía apagado, decidió llamar a Minseok, a Tao, a Jongin, nadie atendía, no tenía más números de la familia, parecía que todos estaban negándose a atenderlo, seguramente furiosos con los Park y con justa razón.
Su cabeza estaba por estallar, demasiado preocupado por Baekhyun, el escenario que le planteó Taeyeon con voz llorosa era horrible, él iba a asesinar a esos malditos guardias que lo habían lastimado y buscaría una forma de castigar a su madre. Además de todo, la situación de la empresa era precaria, todo el lote que estaba listo para ser enviado a Corea se había destruido junto con algunas máquinas, les tomaría varias semanas recuperar todo y mientras tanto la producción se detendría sin los insumos que estaba consiguiendo Baekhyun, su madre la había cagado en grande.
Sintió un poco de satisfacción al escuchar a su padre regañándola, pero nada de eso iba a solucionar algo, el daño estaba hecho, maldición, si esa mujer no fuera su madre sería capaz de cosas terribles, no le importaría ser juzgado por la sociedad, le regresaría la bofetada que le había dado a su novio, aunque ya no estaba seguro de que fuera su novio.
Quería con todas sus fuerzas volver a Seúl para detener la tormenta, pero no podía, era vital su presencia en ese lugar y más ahora que Yixing también estaba presente, Byun Corp. había invertido mucho dinero en la fábrica, ese incidente los afectaba también y los Park no podían permitirse que se retiraran del negocio. Todo se le había juntado en el peor momento y Chanyeol debía atender un desastre a la vez.
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La ausencia de Chanyeol estaba facilitando que los planes de las arpías se pudieran cumplir. En su enojo, Tao decidió que no volvería a la oficina, en dos días entregó todos sus pendientes y renunció, su liquidación le serviría por un tiempo y esperaba que al menos en esa parte la empresa de los Park les cumpliera a su hijo y a Minseok. No era momento para que tres miembros de la familia estuvieran cesantes, no con un bebé a punto de nacer y otro en camino.
En el momento en el que Tao le había contado a Baekhyun lo que le dijo su jefe, sin saber que era lo mismo que Yeji le había mencionado, el mundo de Baekhyun se cayó en pedazos, no podía creer que Chanyeol solo estuviera jugando con él, no era posible, el alfa le había demostrado que lo amaba, esas cosas no se podían fingir, no por tanto tiempo. Y la parte del bebé, por la luna, no era posible, Chanyeol no lo hubiera engañado, ni siquiera tuvo oportunidad, ellos dos siempre estaban juntos.
