𓍢ִ໋𝑳𝒂 𝑩𝒊𝒃𝒍𝒊𝒐𝒕𝒉𝒆̀𝒒𝒖𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆̀𝒕𝒆/𝘑𝘰𝘴𝘦𝘱𝘩 𝘋𝘦𝘴𝘤𝘢𝘮𝘱𝘴

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Los dos adolescentes caminaron por el pasillo hasta estar lo suficiente lejos del chico.

- Gracias, la verdad no sabia que hacer para salir de esa situación - dijo Bell más tranquila.

- Si ese idiota te vuelve a molestar dímelo - dijo serio.

La joven sólo asintió y siguieron caminando. Ninguno se había dado cuenta que sus manos seguían juntas.

- Bella - la llamó.

Ella levantó la cabeza para mirarlo a la cara.
Ambos jóvenes sintieron que estaban ellos solos en la escuela, toda la atención que tenían estaba puesto en el otro.

- Yo....- intento hablar pero fue interrumpido.

- Bella! - la llamó una voz femenina.

La chica tuvo que alejarse rápidamente de él, miro al costado y vio a Michèlle.

- Nos vemos Decamps - dijo, le dedico una última mirada y se alejo para acercarse a su amiga.

El joven por su lado vio con una expresión seria como la Italiana se iba con la pelirroja que tanto odiaba

La dos amigas se alejaron del muchacho y ya solas una de ellas habló.

- ¿Que hacías con Decamps?¿No te hizo nada verdad? - una expresión un poco preocupada se vio en su rostro.

La castaña negó rápidamente - No no, solo estábamos hablando, ya sabes nos toco juntos y quería saber donde podríamos juntarnos - explicó, suerte que tenían un trabajo juntos porque sino no sabría que excusa dar.

La pelirroja la miró dudosa - Cierto me había olvidado que les toco juntos, que mala suerte - dijo, Bell solo se quedó callada.

Michèlle iba a hablar cuando a lo lejos ambas vieron como Simone sea acercaba apresurada a ellas.

- Las estaba buscando - dijo y soltó un suspiro, parece que venía apurada.

- ¿Paso algo? - Preguntó Bell.

- Ah no, solo quería estar con ustedes - dijo sonriente - ¿De que hablaban?

- Del compañero de trabajo que le toco a Bella - contó la de ojos azules.

- Es cierto que mal que no puedas cambiar de compañero - dijo Simone, las tres caminaban por el pasillo.

- Igual no fue tan malo, quiero decir me hablo bien - dijo, las chicas la miraron rápido.

- No hablas en cerio - dijo Michèlle sería.

- Bell, Decamps es malo, hizo que castigaran a Loubrac y dibujo senos en su plato de comida mostrandole a todos en el almuerzo - dijo Simone en desacuerdo con su amiga.

- Y me avergonzó ante todo el salón tirándome agua con sus amigos - le siguió Michèlle también en desacuerdo.

Bella escucho a sus amigas, tenían razón pero por su cabeza paso cuando habían jugado en la biblioteca, le busco un libro que le gustará a ella, como la había ayudado a escapar de Davon, cuando se besaron.....
Como el había sido tan delicado con ella, tan distinto a como era con los demás en general.
Sentía que estaba cometiendo un pecado, porque en una parte de su corazón deseaba tanto otro beso suyo, otra acaricia de su parte, que sus largas manos tomen su cintura, sentir otra vez que el la deseaba y que el sienta que ella lo deseaba también a él.....

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Luego Bella y sus amigas volvieron al salón a tener su próxima clase.
Las horas pasaron más rápido esta vez, Decamps la miraba constantemente pero Bell estaba tan en su mundo pensado en las palabras de sus amigas que no se dio cuenta.