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- estás hermoso mi amor.

- Nam, soy tuyo mi amor, todo tuyo.

Él principe quitó las coronas que adornaban sus cabellos, y con cuidado desabotono su traje y el de su amado Omega, besó su cabello, besó su cuello y con sus manos acariciaba sus hombros. Jimin estaba de espaldas a él, y podía sentir su aliento chocar con su piel, sus besos fueron bajando por la espalda. Sentía su piel arder de la exitación, estaba muy nervioso y no sabía si haría bien las cosas, no podía creer que ese hermoso alfa, pudiera con solo unas caricias hacerlo perder la cordura.

Él principe se quitó la parte de arriba de su ropa, y pegó más a jimin a su pecho , con sus manos empezó a recorrer su cuerpo, acarició su rostro, su cuello, sus manos se abrieron pasó bajando hasta su vientre.  Jimin estaba que ardía por dentro, sentir las manos de su alfa por su cuerpo era increíble. Ahora entiende lo doloroso que fue reprimirse, en el primer acercamiento de sus cuerpos. Nam no paraba de acariciarlo, su aliento era cada vez más pesado y exitado, sus labios delineaba su cuello, buscando el lugar perfecto para marcarlo.

- ahhh ahhh ahhh Nam, ahhh muerdeme ya.

-no, aún falta mi amor.

Siguió besando su cuello y mordió el lóbulo de su oreja. Se dió la vuelta y desabrochó el pantalón de jimin, fue bajando con delicadeza el pantalón, hasta que por fin estaba completamente desnudo ante él. Se arrodilló ante su Omega y empezó a acariciar su entrepierna , acercó su boca y besó su masculinidad, con su lengua delineaba su figura.
Luego succiono de una estocada  toda su masculinidad, y su sabor hizo enloquecer al alfa, siguió haciéndolo más rápido. Jimin logró recargarse de un mueble, y sostenía la cabeza del príncipe, mientras que este probaba las Mieles más profundas de su ser.

- ahhh ahhh ahhh oh sí mi amor, ahhh Nam ahhh por favor no pares. Ahhh

Él príncipe aumentó la velocidad y escuchaba a su Omega gimiendo su nombre. Las piernas de jimin empezaron a temblar, se aproximaba la cúspide de su clímax.

- ahhh ahhh ahhh Nam por favor, apártate no quiero ensuciarte.

Él príncipe hizo caso omiso a su advertencia y siguió aumentando la velocidad, de pronto un líquido espeso con sabor a jazmín inundaba su boca, lo tragó de inmediato. Se puso de pie y relamio sus labios, jimin estaba agitado, fuera de si, el placer inundaba su ser y solo trataba de normalizar su respiración.

- mi hermoso jazmín, mi amor, mi Omega, ven conmigo.

Él príncipe lo guío hasta la cama y lo recostó delicadamente, mientras él terminaba de desvestirse. Jimin observó la majestuosidad de su alfa, su desnudez era asombrosa, y por un momento sintió temor al ver su masculinidad, se preguntaba si podría entrar en él. Namjoon empezó a relajarlo con sus besos, recorrió su cuerpo hasta llegar a sus labios, y se adueñó de ellos, su lengua invadía la boca de su Omega. Con sus manos acarició cerca de su entrada y sintió como ya estaba mojado, su lubricante natural había hecho presencia.

Sus dedos se fueron abriendo paso en su entrada, jimin gemía de placer, los dedos del príncipe tocaron su punto dulce. Y su respiración se perdía por completo en la boca ajena, el Omega acariciaba la espalda de su Alfa y sus manos descansaron en la nuca del príncipe. De pronto sintió como la masculinidad de su alfa se abría paso en su entrada y se adueñaba totalmente de él. Ahogó un grito en los labios de su amor, y gemía más y más de placer.

- estás bien? Te hice daño mi amor?

- ahhh estoy bien, por favor sigue, soy todo tuyo.

Él príncipe espero un poco a qué su Omega se acostumbrara a su invasión, luego empezó a moverse más y más, la velocidad aumentó, estocada tras estocada. Sentía el cuerpo de su Omega temblar, succiono sus pezones, mientras ambos llegaban al punto máximo de placer. Jimin sintió como su interior se llenaba de su escencia, su nudo se expandía y debía permanecer tranquilo hasta que este bajara por completo. de pronto los ojos del príncipe cambiaron a un color rojo, lleno de pasión sintió la necesidad de poseer por completó a su Omega.

Destinado Hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora