IAN BLACK

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Ian

— Mis bisnietos.

Suspiro y juro que aún no puedo creer como es que un hombre como yo está aquí viendo a esos demonios de caras bellas correr como unos locos.

— ¿Son dignos de admirar no? — escucho la voz de Aby y si, que locura que a penas escucharla logré hacer que mi corazón tenga un sobresalto.

— No solo son hermosos si no también son grandes, peculiares y muy inteligentes — abrazo a mi mujer que se acuesta en la hamaca junto a mi.

— Somos bisabuelos Aby, nunca creí vivir tanto, ni siquiera creí que podría tener un hijo.

— ¿Por qué dices eso? — veo los ojos de la gran reina extrañados.

— Mi amor soy un militar, se que también soy el Titán pero el titán nunca fue un mafioso, así me llamaron los mismos delincuentes y organizaciones que destrui por mi altura y fuerza pero además siempre la estrategia de poder desbaratar mafias, pero el espíritu del coronel siempre está aquí — señaló mis cadenas militares que nunca me he podido quitar.

— ¿Eso te molesta?

— Nunca mi vida, me siento orgullosa del coronel, del titán, de mi esposo y sobre todo del hombre que es el padre de mis hijos, se que llegaste aquí con una misión del ejército pero te quedaste con tu misión personal.

— Tu, Abigail Hardy Lombardi y mi familia son la misión más importante del mundo. Esa misión para capturar a tus padres era una gigante, usados por ese imbécil general o no, era nuestro deber cumplir con la misión militar sin embargo cuando te vi supe que todo temblaba, no eran bombas, no eran granadas, eras tú con tus ojos hermosos y sonrisa inocente aunque después pusiste una bala en mi pecho.

— Yo te quería matar Damián — nos reímos recordando que con ese nombre me conoció.

— De verdad te quería matar, papá estuvo lejos de nosotros por años pero el siempre ha sido mí rey, tu madre falleció, Reece siempre fue drástico contigo pero cuando de sacar la cara por su hijo se trató el también traicionó a sus ideales y a su nación por ti. ¿Te arrepientes de algo?

— De no haberte demostrado desde el primer segundo que tú para mí eres única — la abrazo viendo la sonrisa que ilumina su rostro mientras vemos como el mini coloso camina despacio al lado de Alex.

— Me siento inmensamente orgulloso de mis hijos, mis nietos y ahora bisnietos, ¿Sabes que Jhazara me dijo que Bastian y Demian tienen las tres últimas letras de mi nombre en los suyos?, nunca me había percatado de eso.

— Yo si — dice mi esposa.

— Sufrí mucho por haberme sentido usada por ti pero me dolió porque te amo, no pongas esa cara mi amor, eso ya es pasado, así como puse en un arrebato de rabia y dolor una bala en tu pecho, así nunca iba a permitir que las leyes militares te fusilen por traidor porque ellos no tienen idea del hombre leal que eres, coronel o miembro de la mafia, tu has hecho de todos mis mundos el mejor.

— Lo haré hasta el último día de mí vida porque tú me diste vida, para papá siempre fue muy importante su apellido en la milicia y yo por joder le decía que se olvidará de eso porque después de mi si no tenía otro hijo se olvide que su apellido continúe.

— Reece Black nunca se quiso casar a pesar de lo que le decía, muy en el fondo lo culpaba por la muerte de mi madre, ella murió en un atentado que se le hizo al en ese tiempo capitán del ejército, fui duro con el y el conmigo porque quería que sea el mejor, ahora más que nunca lo entiendo, papá es el mejor, me enseñó a ser valiente y luchar por lo que quiero por encima de todo, el más recto del mundo haciendo tratos con la mafia ¡Que locura!.

— Te amo mucho Ian Black, mi coronel, mi titán, el hombre que lloro a mi lado y al de nuestra hija cuando por salvarle la vida a mi padre el mafioso que querías atrapar, su vida se puso en riesgo, elegí al mejor hombre para mí y mi familia, te agradezco en el alma que hayas decidido quedarte con nosotros.

— No podría ser de otra manera, seguramente es trillado pero no pensaba en hijos aunque no creo ser tan radical como Evans, pero no pensaba en una familia con el tiempo y la vida que llevamos te vas haciendo más duro de lo que puedes imaginar y cuando te acostumbras a vivir en la oscuridad es algo completamente extraño cuando te llega un poco de luz, y esa luz es una belleza quien es la señora Black, dos veces mi esposa y no me importa nada.

— Los creadores de la combinación más letal.

— Mis hijos, mis soldados y mi niña tan bella como las ninfas de la mitología, mujeres que te dejan sin aliento como tú o ella.

— No olvides a nuestras preciosas mujeres que hacen feliz a nuestros hijos y nuestros nietos.

— Es verdad, Lara con su fiereza, Angela con su humildad, Paloma con su fortaleza y Bonnie con su poder.

— Y nuestro querido Nils, no importa las caras que pongas se que lo quieres por amar tanto a nuestra hija y darnos hermosos nietos, los Black tienen una facilidad para reproducirse.

— Y eso que tienen vidas muy ocupadas — nos reímos viendo a los niños que corren.

— Eliana, Antonella, Dante, Deimian, Alex, Aaron, Amira y el bebé que espera Paloma siguen con el legado de la combinación más letal.

Y que así siga siendo, disfruto como un loco ver a mis bisnietos desde el más grande hasta al más pequeño corriendo, gateando, jugando y renegando siendo impresionantes.

Demian tiene un canguro especial para tener al pequeño Deimian pegado a el y así como Johary y el se adueñaron el uno del otro, Deimian y mi hijo el que sufría en silencio por no poder tener hijos ahora es abuelo de un niño que lo ve como un tesoro, cuando Demian está cerca de su nieto no hay poder humano que lo suelte y no es que nuestro risueño niño se queje.

— Ellos se merecen todo lo que tienen, y nosotros también. Te amo mi gran reina

— Te amo mi coronel eterno y mi siempre titán.

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