Capítulo 7: Secreto

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Si no fuese por el jalón en su cuello Andro ya hubiese quedado dormido. No se percató de cuándo sus ojos se había cerrado y su boca había dejado de hablar. Ya se le hacia costumbre hablar con personas que no tenían la mínima intención de escucharlo, pero al menos, hablar con una persona dormida era mejor que nada.

Había pasado tres días, tres días desde que había puesto en riesgo su futuro para salvar a un plebeyo y para acabarla a un ladrón. Ni el mismo sabía por qué lo había hecho, simplemente dejo ganar el impulso de salvarlo, de darle otra oportunidad. El príncipe miró al ladrón; dormido boca abajo en una de las camas de la enfermería, el chico pasaba en ese lugar todos los días hasta que el otro despertara, quería corroborar que estuviera vivo y que no había tirado su vida así por solo un cadaver.

Andro ya se había acostumbrado más a ver la cara de Pierre dormido que despierto, era más pacífico, más tranquilo, y era mucho mejor escuchando que cualquier persona en ese lugar. En realidad el tenía un secreto y era la principal razón por la cual lo llevó a tomar esa decisión pasada; cada noche, cuando el criminal hubiese ido a dormir Andro lo visitaba, al principio solamente lo veía dormir, intrigado por su aspecto y origen. Jamás había visto una belleza así; una piel dorada, unas pestañas largas, un cabello negro suave a la vista, tan negro como el cielo nocturno. En ese primer momento Andro se había dado cuenta que ni siquiera sabía su nombre.

El criminal no hacía más que dormir, y no importaba que tan fuerte fuese el ruido él seguía durmiendo a sus anchas, así que aprovecho esa oportunidad para hablar con alguien de todo lo que sucedía en su cabeza.

—Sabes—había comenzado— al principio me sentí feliz de encerrarte aquí, mi madre siempre me ha dicho que solo hablé con ella cuando tenga grandes logros y pensé que capturar a un ladrón sería un logro suficiente para ella. Pero ¿adivina qué?— hizo una pausa como si el otro fuera a contestarle— le restó importancia, es más, ni siquiera me creyó cuando le dije. Pero ya me acostumbre, ya no me duele como antes, solo basta con estar orgulloso de mi mismo. Lastima que hayas tenido que sufrir todo esto para que me diera cuenta.

Y así fue como el joven príncipe comenzó a desahogarse con el ladrón inconsciente en la celda cada noche. Hubo un tiempo en que él pensaba que su compañero de conversación silencioso escuchaba todo lo que decía y que decidía ignorarlo, pero al ver su actitud tan defensiva hacia él durante el día podía entender que definitivamente el ladrón jamás prestó atención ni se despertó en medio del monólogo del príncipe. Y ahora Andro le dirigía sus últimas preocupaciones.

—quiero que sepas— se acercó al criminal sabiendo ahora con certeza que no lo estaba escuchando—que es la última vez que te cuento algo, supe que le contaste mis secretos a las ratas de las catacumbas—hizo un silencio— era chiste. Ya no quiero descargarme sobre ti, mis preocupaciones son demasiadas y no quiero que cargues con ese peso extra, se que a veces mis problemas pueden ser fastidiosos— y dicho esto el príncipe se levantó, pero se detuvo a medio camino esperando cumplir un sueño. Acercándose una vez más, tomó con un dedo uno de los rizos de Pierre, lo enroscó en su dedo y disfrutó de su textura. "Si, es suave" pensó, y hecho esto se fue, no quería que lo viera una vez que despertase.

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Pierre abrió los ojos desesperado, intentó moverse esperando un gran agujero en su estómago, pero el dolor agudo de la espalda lo mantuvo en su lugar. Sentía como el sudor le corría por la cara, había tenido un sueño demasiado real para que fuese solo un sueño. Ya había tenido otros sueños que parecían más una realidad pero este sobre todo se sintió más que todos los anteriores.

Dentro del sueño Pierre estaba en un campo de batalla; hombres con uniformes extraños que se mataban con flechas, lanzas, espadas y el estaba en un lugar muy alto, viendo desde el suelo todo lo que sucedía en el piso de abajo. De repente un hombre volteó su cuerpo y lo puso frente a él, solo en ese momento Pierre se dio cuenta de las graves heridas que poseía su cuerpo.

El hombre frente a él tenía la cara borrosa y pareciese que estaba diciendo algo, peor los gritos de la guerra era lo único que podía escuchar, repentinamente, el hombre sobre él alzó una lanza y sin piedad alguna la clavó sobre su pecho. Pierre vio como su pecho era atravesado y la sangre brotaba a mares de él, intentó desesperadamente tomar el mango de la lanza y sacarlo, pero por alguna extraña razón su cuerpo no captaba las órdenes de su cerebro. Su cuerpo inmóvil se resbaló y no fue durante su caída que finalmente despertó.

Su cuerpo estaba dañado, pero a comparación del sueño, sus heridas no habían llegado a tal gravedad. Corriendo se acercó una mujer, por su uniforme pudo advertir que era una enfermera.

—Finalmente despertó, teníamos miedo de que no lo lograra— sintió como la mujer pasaba un trapo por su frente secando su sudor— Eli, ve con el príncipe, dile que despertó— le dijo a otra enfermera.

—¿Q-Qué sucedió?— la voz de Pierre le sonó ajena, su garganta había pasado muchas horas sin líquido, la enfermera se dio cuenta y se apresuró a acercarle agua.

—Su majestad le perdonó la vida gracias al príncipe, pudimos traerlo a tiempo antes de que muriera por la pérdida de sangre

Pierre, con todas las fuerzas que le pudo dar su cuerpo comenzó a levantarse

—Espere, no se puede levantar aún, las heridas aún están abiertas— replicó la mujer

Con una mueca por el dolor Pierre se levantó de cama intentando sin mucho éxito que quejidos salieran de su garganta. El dolor era insoportable, nada de lo que había experimentado se comparaba con esto, pero aún así se levantó, debía de salir ahora que nadie lo retenía. Tenía que regresar con Leo.

La enfermera corrió a socorrerlo al ver sus vacilantes pasos, pero con un movimiento de mano la detuvo. Pirre se intentaba sostener de su alrededor, pero todo en lo que apoyaba se terminaba cayendo creando un gran desastre. No soporto el dolor que causaba moverse y una vez más su conciencia se desvaneció.

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Ay mi criatura traumada-

Eniwaaaaaais
FELIZ AÑO!!!!

tengo muchos proyectos pensados para este año y espero poder cumplirlos todos. De igual forma espero que todos ustedes tengan un año súper bonito y esperado, los quiero mucho y tienen un lugar muy especial en mi corazón.

Los quiero mucho.

No se les olvide comentar y votar en cada capítulo.

Angel fuera-

Mi única vidaWhere stories live. Discover now