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Había llegado el día en que Irin debía presentarse frente a los padres de Jannine, pero eso no la tenía tan preocupada a comparación de qué ropa usar.

—¿Le vas a decir la verdad? — su primo la ayudaba a elegir su vestimenta.

—Si es necesario, lo haré — se veía en el espejo — después de todo, algún día tendrá que saberlo.

—¿Crees que se enoje? — Heng estaba pensativo — Yo lo haría.

—No he echo nada incorrecto — giró a verlo — no hay motivos para enojarse.

—Ocultar de dónde eres, es mentirle, algunas personas no soportan las mentiras, por más mínimas que sean.

—Ya hablaré con ella si eso llegase a ocurrir — observó su reloj de muñeca y eran las once y treinta, Jannine llegaría en cualquier momento a su taller para recogerla — Tengo que irme — tomó su cartera negra — Deséame suerte.

—Suerte — Irin salía de la habitación — ¡Y me saludas al cabeza de maíz!

***************

En la casa de Becky, ella junto a Freen seguían durmiendo, no se habían dado cuenta de la hora, su cuerpo solo les pedía descanso.

La castaña nuevamente dormía con la cabeza doblada a un borde y el pie de Becky estaba en su mejilla, la rubia dormía boca abajo y deba pequeños ronquidos que eran casi inaudible, se habían quedado dormidas en segundos después de que cada una terminara de bañarse.

Becky giró entre sueños y envolviendo más su cuerpo con las sábanas, se estiró por completo y empujó a Freen fuera de la cama, la castaña fue despertando por un repentino dolor en su nariz y se dio con la sorpresa de que se encontraba en el suelo.

Se arrodilló tocándose la nariz y observó a Becky dormir de lo más cómoda, refunfuñó entre dientes y volvió a subir, pero nuevamente Becky la pateó por la espalda.

Freen se levantó molesta y estaba a punto de tirarle la almohada en la cara cuando se detuvo, si no la despertaba, no irían a trabajar, eso la hizo sonreír con malicia, decidió no despertarla y gateando cuidadosamente como un gato, fue subiendo a la cama y se recostó lentamente para volver a dormir.

—¡VECINAS, SAQUEN SU BASURA!

Freen abrió los ojos cuando escuchó esa fuerte voz por un megáfono, se alarmó y observó a Becky, ella comenzaba a despertarse.

—¡VECINAS, SAQUEN SU BASURA!

Idiotas, no le dejan tener un día libre.

Becky despertó somnolienta y al oír nuevamente el llamado, agrandó los ojos al darse cuenta de la hora, los de limpieza siempre llegaban a las doce.

—¡Ash! — se levantó de inmediato y sin perder tiempo corrió a las bolsa de basura que estaban colocados al lado de la puerta — ¡Freen! — llamó, la castaña fingió estar dormida — ¡Freen ¡Levántate! — llegó corriendo a su lado y la sacudió la sentó tomando sus brazos — ¡Arriba!

—Ahora que — suspiró con frustración, Becky dejó una bolsa mediana en sus manos, ella la miró extrañada.

—¡Rápido! ¡El camión de la limpieza se va! — señaló a la puerta.

—¿Por qué yo? — solo quería dormir.

—¡Apúrate que se va! — hizo brincar a Freen, la castaña se apresuró a ponerse sus sandalias y salió trotando hacía la puerta — ¡Corre! — Freen comenzó a correr.

La castaña salió a la calle y observó al camión girando a la otra calle, Freen se bajoneo por lo que sabía tenía que hacer.

—Aquí voy...— suspiró y contando hasta tres, comenzó a correr como si su vida dependiera de ello — ¡Heeeeeey!

Lovesick Girls - Adaptación [FreenBecky]Where stories live. Discover now