◑ ━━━━━ ▣ ━━━━━ ◐
Hola, me llamo Lucía, soy cantante en un grupo y como os imaginareis, soy ninfómana. Todo comenzó con un peluche que tenia de pequeña. Me gustaba restregármelo porque me daba gustito. Para describirme utilizaría términos como liberal, suelta y muy pasional. Respecto a mi físico, mido aproximadamente 1’68, delgada, con vientre plano, poco pecho y pezones algo grandes, con color café. Culo prieto y respingón, ojos negros, nariz aguileña y pelo rizado, largo y de color negro caoba.
Entre mis rituales musicales siempre hay algunos claves. Antes de cada actuación me masturbo hasta llegar al orgasmo para intentar llegar lo más relajada posible. En caso de no obtener esa tranquilidad a través de la masturbación añado una raya de coca que obtengo gracias a favores con mi camello, ya me entendéis. Añadir, que después de cada actuación me gusta echar una buena folladita de recompensa, si hay fans dispuestos con los fans, si no, con los miembros de la banda, que siempre están bien dispuestos a ayudarme a relajarme.
Ahora ya comenzando con el relato. Estábamos toda la banda en Argentina de Gira. Concretamente en Mendoza. Nuestro manager, Tomás nos había conseguido una serie de bolos por toda Latinoamérica y claro, la opción de estar un mes entero lejos de casa era perfecta para poder desatar mis irrefrenables deseos sexuales. Para desplazarnos contábamos con una autocaravana, pero no de esas cutres que tienen los yankis, esta tenía literas, cocina, baño con jacuzzi y espacio para poder charlar y entretenernos. Mas que una caravana parecía un tráiler habitable. Durante aquellos días yo dejé de refrenarme, iba sin sujetador, marcando mis pezones por las ciudades que visitábamos, dormía en bragas en la caravana y disfrutaba de tomar el sol en topless cuando hacíamos alguna parada. No renunciaba a mis rituales y con frecuencia me masturbaba teniendo a otros miembros de la banda delante de mí charlando. Aquello me excitaba. Me gusta tener público para cantar, evidentemente también me gusta tener público para follar, bien sea yo sola o con alguien.
Aquella noche teníamos actuación y como siempre yo realicé mis rituales, me hice una buena masturbación, primero con mi dedo índice y poco a poco fui aumentando el ritmo y la cantidad de dedos dentro de mi vagina, así hasta que un chorro de flujo salió disparado hacia el asiento que tenía enfrente a la par que todo mi cuerpo se destensaba. Aun con el coño chorreando, me puse los pantalones blancos y el top que llevaba para el concierto. Sintiéndome aun algo tensa, me hice una rayita de ese polvito blanco que en argentina llaman merca.
El concierto comenzó en una forma normal y habitual. La banda estaba en plena forma y el público estaba totalmente entregado y emocionado. Poco a poco un calentón se fue apoderando de mí. Comenzó con una erección de pezones, con una sensación de carne de gallina en el cuello, con algunos gemidos mientras cantaba, con un lento empapamiento de los pantalones blancos que llevaba. Ya totalmente caliente me desaté. Quién sabe si fue la coca, la situación o mi propia paranoia, pero me lancé. Me quité el top enseñando mis tetas y lo lancé al público, quien respondió animándose aún más. Poco a poco fui desprendiéndome de todas mis prendas y lanzándolas al público hasta acabar quedándome desnuda. Toda la banda se mantenía al quite de la música pero me miraban con una mezcla de asombro y deseo. Finalmente ya estábamos en el último tema cuando me acerqué al borde del escenario y echando el torso ligeramente hacia atrás empecé a masturbarme hasta soltar un enorme chorro de flujo ante las primeras filas, que lo recibieron como si de miel se tratara, abriendo sus bocas y alzando la cara. Aun quedando algo de tema solté un buen chorro de pis con el que regué a las primeras filas. Todos aquellos fans, entusiasmados y con la cara cubierta de mis orines gritaban y aplaudían a toda la banda cuando abandonábamos el escenario.
Apenas estábamos en el backstage Javi, el teclista me agarró del brazo y me llevó a la caravana exigiéndome explicaciones de que acababa de pasar.
Yo aún desnuda y tremendamente cachonda me lancé hacia su boca y le metí mi húmeda y juguetona lengua. Mientras, mi mano derecha palpaba su miembro sobre el pantalón. Se le notaba empalmado, duro como una piedra, el concierto había tenido su efectos y Javi estaba bien cachondo.
No hizo amago de apartarme, sino que empezó a jugar con mi lengua de una forma salvaje y viciosa, sus manos abrían mis glúteos y buscaban mi ano y mi vagina. Lentamente introduje mi mano en sus pantalones palpando aquella majestuosa polla llena de venas y relieve.
Lentamente me fui agachando hasta tener su calzón a la altura de mi cara, y como si de una perra en celo se tratara, me abalancé. Comencé a babearle todo el calzón como si me fuera la vida en ello, la tela se notaba mojada y finalmente el mozo, se sacó la polla y apenas esta vio la luz se vio engullida en el fondo de mi garganta.
Ante esta escena apareció el resto de la banda tan sumamente cachondos como desconcertados. Ante sus caras sorprendidas, con una mano y un brillo lujurioso de mis ojos, entendieron lo que correspondía. Rápidamente y de forma torpe se quitaron sus pantalones y calzones. Cuatro nuevas pollas erectas se alzaban ante mí y la bien húmeda polla de Javi.
Noté como Javi me giraba hacia estas pollas y como agarrando mi cabeza me forzaba a hacerles un oral profundo a todos y cada uno de ellos.
Las babas resbalaban por mi boca y mis tetas mientras cada polla que salía de mi boca lucía lustrosa y brillante. De repente, Pablo, el bajista me tomó por la cintura y en un gesto seco y masculino penetró mi sexo, provocando en mi un grito de placer que debió oír todo el mundo.
Mientras pablo me penetraba con fuerza, sacándome varios gritos en el proceso, Gonzo, el Batería conecto su móvil a un cable y comenzó a grabar la escena. Del exterior del recinto sonaban gemidos también. Una vez hecho esto me puso su pene (no muy largo pero gordo) en la boca para silenciar mis alaridos, a la vez que Javi tanteaba con su índice el interior de mi ano. De repente, pablo se estremeció con un profundo sonido mientras en mi interior notaba su semilla esparcirse por mi vagina y útero. El placer de sentir esta corrida me provocó un reflejo instintivo por el cual hice ventosa con la boca y acabé a Gonzo en mi boca. Su semen sabía agrio, pero fue una sorpresa tal que tragué y una pequeña parte salió de mi nariz como si de un dragón se tratara.
Aprovechando la ligera pausa, Javi se sentó moviendo mis caderas para que me posase sobre el, sin embargo, a la hora de penetrarme, movió su pene ligeramente, penetrando mi ano. El placer fue tan grande e intenso como el dolor inicial, y comencé a gemir entrecortando mi respiración. Mientras tanto, el móvil captaba todas y cada una de mis caras de placer. De repente, noté algo penetrarme vaginalmente. Era Julio el guitarrista. Nunca antes había recibido una doble penetración y os puedo confirmar que es lo más parecido a estar en el cielo, sentir aquellas dos vergas en mi interior, rozándose a través de la ligera membrana que separa mi culo de mi coño. Me sentía en un éxtasis total. Mi respiración se entrecortaba, se me secaba la boca aún con los restos del semen de Gonzo, mis pezones estaban erectos y sentía como iba a reventar. De repente un orgasmo se apoderó de mí, intenté escapar de las vergas para poder soltar mi flujo, pero Julio me retuvo, empecé a gritar de placer, me estaba corriendo, pero los machos aún no habían terminado. El primero fue Julio, que se corrió dentro de mi coño, dejando un hilillo de lefa que salía de mi coño y resbalaba por mis piernas. Después fue Javi, que preño mi culo con mucha leche calentita.
Apenas sacó Javi su verga me puse de pie. Salí de la caravana, desnuda, sudando y cubierta de lefa, y al beber algo de agua lo vi. El móvil había retransmitido al escenario toda la follada y el público había sucumbido a una hedonista orgía inspirada por mí. Entonces, abandonándome al placer (a pesar de lo que ya había recibido) me entregué a mi público para disfrutar con ellos de la orgía.
Desperté al día siguiente desnuda en el escenario. Me vestí y junto a la banda proseguimos la gira como si hubiese sido un concierto normal. Al llegar a nuestro siguiente destino ya era noticia e internet estaba lleno de videos míos follando y participando en la orgía.
La gira prosiguió con más experiencias morbosas, pero estas las dejo para otros relatos
╬╬═════════════╬╬
👽
