Capítulo 40 ༒

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Me fui a dormir como a las doce y media, no por Darcy, sino por haber esperado un trabajo que necesitaba para completar con mi parte.

Iba por mi quinto sueño, cuando comenzaron a sacudirme.

—Cariño, cariño, despierta —me habló mamá.

—... ¿Qué? —pregunté abriendo los ojos.

Me senté en la cama, mamá encendió la luz y, con ello, me incineró los ojos.

—Tienes que ir al hospital —dijo buscando una chaqueta en mi ropero. Descolgó una y se inclinó bajo mi cama a buscar mis tenis.

—¿Por qué...? —me quité las cobijas y bajé de la cama.

—Isabel está ahí —explicó.

—¿Qué le pasó?

—Se tomó un frasco de pastillas para dormir.

Me vestí y me pasé las manos por la cara, para terminar de despertar.

Marcel nos estaba esperando abajo, yo subí en la parte de atrás y fuimos directo al hospital.

Suponía que Darcy estaba ahí y no me equivoqué. La vi en la sala de espera, cuando su papá fue con ella.

Al llegar al pasillo, mamá me detuvo, sujetándome de los brazos, para mirarme.

—Hablé con Darcy sobre esto —indicó—. Cariño, tienes que decirle a Isabel lo que pasó con Gabriel.

—... Pero...

—La van a operar y, si algo no sale bien, no quiero que sigas guardando esto y ella necesita estar tranquila.

Es que todavía no estoy lista para decirle todo eso a Isabel. Miré a Darcy, así como ella a mí.

—... No lo va a entender... —se me quebró la voz.

—No tuviste la culpa de nada —dijo claramente—, pero ella tampoco.

Me limpié una lágrima que escapó, me crucé de brazos y asentí.

Mamá me llevó hasta la habitación de Isabel. Afuera solo reconocí a su madre y el señor supongo que es su padre, y el chico debía ser su hermano.

No podía mirar a ninguno a la cara. No creo que lo sepan, pero que su hija esté aquí es culpa mía.

Mi madre le dijo a la señora que era muy importante que yo hablara con Isabel antes de que se la llevaran, luego entramos y me dejó sola con ella.

Está en la camilla, mirando hacia la ventana.

Me acerqué y volteó.

—¿Tú qué haces aquí? —se molestó.

—Solo quiero decirte...

—Quítate —mandó en cuanto hice ademán de sentarme a los pies de la camilla.

—Claro —me situé detrás del barandal—. Supe lo que hiciste y...

—¿Estás feliz? —me miró—. Así tienes a Darcy para ti. ¿Vienes a presumir que es tuya?

—No —hablé con cansancio—. No vine a hablar de Darcy.

—Tú y yo no tenemos otro tema en común...

—Gabriel —dije y enserió—. Por él fue que intentaste quitarte la vida, otra vez, ¿no es así?

—... —se tensó, como si toda ella hubiera quedado en evidencia—. ¿Qué sabes sobre él? ¿Darcy te lo dijo?

—Ella no me dijo nada —repuse. No estoy segura de cómo empezar, pero ya estoy aquí—. Yo conocí a Gabriel.

Esa mirada suya me asesinaría.

Blackjack | TERMINADA | ©Where stories live. Discover now