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Hyunjin se apresuró a abrir la puerta de su apartamento donde afuera lo estaba esperando el escritor e hizo un intentó de guardar el dibujo.

Al abrir la puerta lo primero que vio fue a Felix tirarse a el para poder abrazarlo, Hyunjin en un intento de sostenerlo lo tomo por los muslos para darle soporte.

- ¿Que lo trae tan emocionado jefe? - Cuestióno al sentir a Felix abrazarlo con mucho cariño.

- Tengo una idea para mi libro, también tengo una idea para el nombre "Alquimia de almas" - Dijo emocionado.

Su idea era un poco descabellada pero encontró la manera de hacer su libro posible, mezclar fantasía con amor, aunque solo era la idea principal, era cuestión de tiempo para poner los personajes, fechas, lugar, ambiente e incluso toda la idea principal más definidas.

- ¿Alquimia? ¿El que? - Felix Río ante la reacción de Hyunjin.

- Luego te explico eso solo era una escusa para venir a molestarte. - Confesó con una bella sonrisa.

Hyunjin abrió levemente su boca un poco, indignado pero luego solo río un poco y negó con su cabeza seguido de la risa de Felix, quien pasó sus brazos por el cuello de Hyunjin para sostenerse mejor.

- ¿Quien le dio mi dirección? - Preguntó alzando su ceja.

- Umm me la robe por ahí. - Confesó con un leve sonrojo.

Aunque la verdad fuera que fue a preguntar a la empresa la dirección del menor, hasta que una secretaria fue amable de darsela.

- Oiga no puede andar robando la dirección de su ilustrador. - Se quejo.

- Como tu jefe puedo darme ciertos privilegios. - Le guiño el ojo pero luego se arrepiento y se escondió en el pecho del más alto.

Felix se sintió extrañamente cómodo en la posición que se encontraba, fue al apresurado ir a visitar sin avisar pero mientras volvía de la casa de Hyunjin tuvo una idea y no quería decirle por mensaje, así que fue a la empresa a preguntar la dirección.

- Bonito, me encanta tenerte así pero puedes bajarte, tengo que cerrar la puerta. - Explicó mientras señalaba con su mentó la puerta.

Felix rápidamente accedió y bajo de los brazos del menor para permitirle cerrar la puerta, escucho como un pequeño cascabel sonaba, anunciando la llegada de kkami, el perrito de Hyunjin.

Rápidamente se agacho a poder acariciarlo con mucho cariño a lo cual el perrito con mucho gusto se dejo mimar por Felix, a la vista del ilustrador era la escena más adorable que había visto en su vida.

- Jefe ¿Solo vino a decirme eso? - Dijo luego de cerrar su puerta Hyunjin se centro en Felix y Kkami.

- Estas fuera de horario laboral Hyunjin, puedes decirme como gustes. - Con una sonrisa se reincorporó.

Di una rápida mirada por todo el departamento de Hyunjin tratando de ver cada detalle, el lugar le pareció bastante agradable e limpio pero aún así no perdía el toque de Hyunjin al igual que algunas cosas kkami estaban por toda la casa.

Su curiosidad cayó en el comedor donde parecía que Hyunjin estaba dibujando, el no iba perder la oportunidad de ver un poco del arte de Hyunjin.

- ¿Estabas dibujando?

- No, no lo estaba. - Dijo negando repetidamente su cabeza.

- Si lo estabas, muéstrame. - Aseguró mientras por sus propios medios iba a averiguar.

Hyunjin entro un poco en pánico ya que el dibujo aun no estaba listo y tenía varios errores que no quería que Felix viera, se lo quería mostrar hasta que este completamente terminado con cada detalle.

En búsqueda de la creatividad | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora