En búsqueda de la creatividad | Hyunlix

24

Minho maldijo a sus amigos en su mente en todos los idiomas que podía, ya había entendido su plan el cual era dejarlo solo junto con Chan, claramente no iba funcionar y no iba caer en las provocaciones de ellos.

— ¿No me hablaras? –Inquirió en voz suficientemente alta para que fuera escuchada por el contrario.

— No tengo nada que hablar contigo —Respondió tratando de restarle importancia que sentía la mirada que Chris sobre el.

Chan no dijo nada solo permaneció observado al peli negro quien solo comenzó a tomar sus cosas dispuesto a irse sin volveré a dirigir la palabra.

— Con su permiso, me retiro –Se despidió en una reverencia que no llego a ser muy notable pero lo hacía por el respeto de rango en el trabajo.

Emprendió su camino listo para poder salir del ese asfixiante lugar pero no contaba con Chan iba impedir su camino moviendo su silla junto enfrente de la puerta, impiendo en totalidad su paso, solo renegó en silencio al verlo y rodó sus ojos en una manera de mostrar su enfado.

Chan solo soltó una pequeña risita extendiendo su mano por detrás de su cuerpo para poder colocar llave en la puerta a mirada de Minho ese moviendo fue demasiado peligroso.

— Minho –Llamo buscando que sus ojos se conectaron con los suyos.
— ¿Que? –Respondió casi en automático.

Realizo una mueca golpeándose mentalmente pero Felix tenia la culpa de ordernarle hacer muchas cosas y siempre estar dispuesto a ayudar a cualquier superior, suspiro acercándose a Chan para con su pie tratar de empujarlo lejos de él.

— Bonito discúlpame —Esquivó cualquier moviendo de Minho que fue con violencia.

— ¿Te lo explico como a un niño? No quiero hablar contigo —Dijo con una expresión de seriedad.

— Minho, estuve muy ocupado, sabes que mi padre solo está de adorno en la escuela y es algo nuevo para mi tener a alguien que me guste tanto como tu me gustas —Le dijo con sinceridad y con mucha pena.

— Lo sé, pero no seria malo que lo hubieras intentado  —Susurró bajando su mirada al piso.

— Te extrañe mucho, incluso hoy iba ir a buscarte pero me caíste del cielo y ahora te tengo aquí —Tomo la mano del menor para acercarla a él.

— Yo tambien —Murmuró.

— Deja arreglar todo el tiempo perdido, en horas que parezcan minutos, me gustas demasiado, por favor discúlpame.

Minho se sonrojo, su corazón salto en su pecho, pequeñas palabras pero grandes efectos, no sabía si perdonar o no, pero sabía que tarde o temprano se iba rendir ante Chan, las sensaciones no se pueden ignorar, muchos menos ignorar a la personas que las provoca.

— Pero tienes que pasar mucho tiempo conmigo —Demandó, ocasionando una pequeña risa de parte de Chan, mostrando su precisos hoyuelos.

— Tomo el que quieras.

Se acerco a Minho para abrazarlo por las caderas, se arecosto en el vientre de Minho, soltando un leve suspiro al ver que aceptó su disculpa, sintió como Minho comenzó a acariciar su cabello.

— No se que haré contigo —Bromeo.