Scarred Heart

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TW: Mención explícita de
violencia y tortura

Donghae

-Quédate aqui. Probablemente me
tomará un poco más inhabilitar
a los guardias de Falcone -dijo
Wolf a medida que me quitaba la
manta. El me tendió un arma-
¿Sabes cómo usarla?

Mis ojos se abrieron de par
en par y sacudí la cabeza.
Así que me explicó lo básico
rápidamente, luego se fue y
deseé que me hubiera dado un
beso en caso de que no volviera.

Ni siquiera lo pienses, me
regañé. Si Wolf moría, todos lo
haríamos.

Wolf abrió el maletero y los
perros saltaron fuera. Permanecí
agachado en el espacio para las
piernas pero me asomé por la
ventana. Coco y Bandit siguieron
a Wolf mientras se dirigía a la
puerta.

Alguien la abrió y Wolf empujó
su cuchillo en su barbilla,
luego estaba fuera de mi vista.

Fueron diez interminables
minutos hasta que finalmente
Wolf apareció en la entrada.
La sangre corría por su frente
y su camisa estaba rasgada. Mi
corazón latió de prisa con la
visión, hasta que Wolf salió por
completo, sosteniendo a Falcone
por el cuello. Una pierna de su
pantalón estaba rasgada como si
Coco o Bandit hubieran mordido
a Falcone ahí. Sonreí para mis
adentros a pesar de la tensión.

El maletero aún estaba abierto
de modo que Coco y Bandit
saltaron dentro sin que se lo
dijeran. La boca de Coco estaba
cubierta de sangre. El pelaje de
Bandit era demasiado oscuro como
para decir el tipo de líquido
que estaba goteando de él pero
tenía la sospecha de que también
era sangre. Después de todo,
eran perros de pelea.

Wolf empujó a Falcone al asiento
trasero. Las manos del hombre
estaban atadas con cinta, así
como su boca. Él me fulminó con
la mirada cuando me notó en el
asiento.

Wolf entró en su asiento y
encendió el auto. Teníamos
que escapar de la casa lo más
rápido posible. Nadie intentó
detenernos mientras dejábamos el
sitio.

-¿Está todo bien? -pregunté,
examinando el corte en la cabeza
de Wolf. No parecia muy profundo
pero la sangre le corría por
su cara y se metía en su ojo
izquierdo.

Él se la quitó impacientemente.

-Los maté antes de que pudieran
encender la alarma.

Falcone hizo un sonido ahogado.
Parecia enfadado, pero también
habia una pizca de miedo que me
dio una satisfacción enfermiza.
Le sonreí de manera siniestra
antes de girarme hacia Wolf.

-¿Qué hay de su esposa y sus
hijos?

-Sus hijos están en un internado
en Inglaterra y su esposa está
en Aspen.

Bien. Por lo menos, esa sangre
no tenía que ser derramada. No
me gustaba mucho la esposa de
Falcone, pero probablemente ya
había sufrido bastante en su
matrimonio. No se merecía la
muerte.

Falcone trató de decir algo una
vez más. Wolf estacionó a un
lado del camino y se giró en su
asiento. Levantó la manga de la
camisa de Falcone y presionó el
cuchillo contra la piel a unos
pocos centímetros por debajo del
codo.

-¿Qué estás haciendo? -pregunté.

-Implantó un rastreador GPS
en su cuerpo, así podríamos
encontrarlo si alguna vez era
secuestrado -dijo Wolf.

Falcone gritó de dolor a medida
que Wolf sacaba el pequeño
dispositivo de su carne con la
punta afilada de su cuchillo. El
rastreador cubierto de sangre
cayó en el asiento trasero. Wolf
abrió la ventana y lanzó el
dispositivo de rastreo. Luego
arrancó la cinta de la boca de
Falcone y continuó con nuestro
viaje.