Una historia cortita para las fanáticas de Gojo x Fushiguro. Si llega a gustar, puede que haga una historia más profunda y +18, pero eso ya se verá. Espero y disfruten.
-¡Ah! -grita Megumi. -Otra vez te derribé. Gojo había quedado arriba de Megumi, agarrandole las dos muñecas con sus manos, dejandolo inmovil. -Tendrás que seguir entrenando, Fushiguro. Es cierto que cada vez que su profesor quedaba arriba de él, no podía evitar sentir cierto calor por todo su cuerpo. Megumi pone su cabeza de lado. -Ya levantate -le expresa irritado. Gojo lo deja libre, y Megumi se sienta en el piso. -Se que puedes hacerlo, Megumi, solamente te falta disciplina. Se va, dejandolo débil y pensativo. ¿Por qué cada vez que esta cerca me siento así? Mejor sigo entrenando solo...
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-A la noche- Narra Megumi Fushiguro.
-Qué quieres comer Fushiguro? -pregunta tan sonriente, como solo él sabe sonreir, en el marco de la puerta de mi habitación. -No tengo hambre. -¿Qué? Pero no has comido nada en todo el día, y tuvimos un largo entrenamiento hoy, en el que perdiste todas las veces -ríe burlonamente. Insoportable. Se acerca a la cama donde estoy sentado. -Megumi, no te pongas mal, te sobreexiges demasiado, ya encontraré algún alumno que tenga tu mismo nivel, con el que puedas entrenar mejor -me acaricia la cabeza. Y yo no puedo evitar que me guste tanto su tacto. Pero esto no puede ser, y lo que atino a decir es... -No molestes, no necesito ningún compañero. -Te prepararé tu favorito, ven -me agarra de las manos para levantarme. Tiene las manos tan frías... que me estremese todo el cuerpo. No, basta Megumi... Él se preocupa tanto por mí.
