Último capítulo

209 14 0
                                    


'Satoru estaba cocinando unas tablas de sushi con una salsa de soja con genjibre, porque sabía que a Megumi le encantaba.
Estaba con su respectiva venda en los ojos.
Hasta que en un momento se detiene porque puede intuír que Megumi se encuentra mirandolo desde la puerta.
-¿Qué pasa Megumi? ¿Tienes algo para decirme? -le dice Gojo sin darse vuelta, comenzando a cortar nuevamente los sushis.'
-Sabes bien a lo que vengo -dice Megumi, apretando la mandíbula y los puños.
Satoru sin darse vuelta, sonríe picaramente
-No... realmente no lo sé -su sonrisa se hace cada vez mas grande.
Se escucha como Megumi bufa irritado y se acerca rápidamente a Gojo.
Con una mano le agarra una muñeca para que se de vuelta y con la otra mano le saca la venda de los ojos, dejando a la vista esos hermosos ojos celestes.
-Eres rápido, Megumi...
-¿¡Crees que puedes venir y hacerme lo que quieras y dejarme tirado!?
-Mmm igualmente no haría nada que no quieras Megumi.

Narra Megumi.

Tengo los ojos lagrimosos, llenos de furia, incertidumbre, lo único que se es que no puedo más...
Mi piel palida esta toda teñida de rojo.
-Dime lo que quieres, yo no tocaré ni un solo pelo sin tu consentimiento -sonríe Gojo, sacandome un mechón de pelo, de la cara.
-No me hagas decirtelo, por favor... -susurro, sonrojado, tapando mi cara con mis cabellos lo más que se pueda.
-Adelante, dime... -Gojo no se saca esa sonrisa picara de la cara.
-Hagamoslo. Agarrame con tus grandes manos. Ya no me importa nada.
-¿Estas seguro? Porque esta vez no pararé aunque me lo ruegues -dice acercandose sin titubear.
Y nuevamente me entra miedo. Pero me gana el fuego que tengo dentro mío.
Se acerca tanto que todo su ser esta pegado a mi cuerpo. Déjate llevar Fushiguro...
Entrelaza sus dedos con mi pelo y tira un poco para que suba la mirada, y de nuevo une su boca con la mía. Estallo por dentro. Es un beso más fuerte que el de la primera vez. Con este beso Satoru quiere demostrar cuanta experiencia tiene, y cuanto me va a hacer disfrutar. Lo conozco.
-Ven, no quiero que lo hagamos en la cocina, eso será para la próxima -me guiña un ojo y yo no puedo más de la vergüenza.
Me agarra la mano y caminamos por el pasillo hacia su habitación. La caminata se hace eterna, sin decir nada, la tensión y el fuego se puede sentir en el aire. Siento que no respiro, pero quiero hacerlo ya.
Entramos a su habitación, y en un segundo me tira a la cama. Veo desde abajo como se desabrocha su camisa. Y por fin se me hace agua la boca, queriendo probar ese torzo tallado, y bajar, hasta donde más pueda.
-Oh... espera...
Va hacia la puerta.
-Para que nadie pueda verte desnudo, solamente yo.
Y cierra la puerta, dejandonos adentro de esa habitación, inundanda de amor.

Mi profesor...Where stories live. Discover now