Mi profesor...

Capítulo 7

Me doy vuelta rápidamente y encuentro una figura de 1,90 dentro de mi habitación.
Me quedo perplejo, pero actúa normal Fushiguro....
-Profesor, ¿pasó algo?...
-No, nada de nada, solamente me quedé pensando en lo que me dijiste ayer, cuando tuviste fiebre... -sonríe.
¡¡Rayos!! ¡Si lo escuchó!
Me quedo callado.
-Y también que no me diste ninguna respuesta, no quiero presionarte, pero justamente lo que me dijiste ayer a la madrugada, me dio algunos indicios. Yo no haría nada que no te guste Megumi-
Veo que cierra la puerta con seguro.
¿De qué habla? Esto me empieza a asustar.
-Profesor...
De un segundo para el otro, lo tengo al lado mio, su boca a dos centimetros de la mía.
-No se vale usar tus poderes de velocidad para estas cosas -le digo perplejo, pero tratando de no perder el eje.
-Lo siento. Es que no aguanto más.
Ahora esta a un centimetro de mi boca. Y antes de que sea tarde, lo empujo.
-¿¡Qué haces!?
-Yo sé que también quieres, deja que te ayude a deshinibirte -se acerca nuevamente con esa velocidad infinita, y comienza a desabrocharme la camisa.
Apenas pega su cuerpo al mio, mi miembro reacciona parandose, pero automaticamente yo lo empujo.
-¿¡QUÉ HACES!? ESTAS DEMENTE.
-No te resistas, porque eso me exita mas.
Lo miro perplejo. Siempre me imagine esta situación, y aparecían en mis sueños incontables veces, pero ahora no quiero, somos hombres...
Vuelve a pegar su cuerpo al mio.
-Alejat-te....
Y por fin junta mi boca con la suya, después de tanto tiempo soñando con probar este sabor, que se me hacia imposible. Es un beso fuerte, metiendo su lengua hasta el fondo, rozando todos mis dientes, como si se hubiese estado aguantando desde hace mucho. Sabe delicioso...
Puedo sentir su extremidad muy dura. Y la mía creciendo.
Mi cuerpo ya transpirado, ahora hierve y yo no puedo evitar dejarme llevar.
Lo empujo para poder respirar.
Satoru comienza a pellizcar uno de mis pezones con sus dedos, y el otro a lamerlo y morderlo.
-Ay...
-Lo siento, no puedo controlar mi fuerza contigo.
Continúa bajando con sus besos por mi abdomen, y yo me tapo la boca para que no escuche ningún tipo de gemido. No quiero. Maldición, no me he bañado.
Pero eso no me importa ahora, tengo miedo y realmente no quiero esto, aunque mi cuerpo me este traicionando. No puedo respirar de lo caliente que estoy. Y no quiero que sea así, él es mi profesor y será siempre mi profesor. No puedo... mientras siento sus besos por todos lados.
Y entre calentura, miedo, disgusto y amor, las lagrimas comienzan a brotar sobre mí rostro ruborizado.
-Basta... por favor...
Siento como frena antes de desabrochar mi pantalon. Miro como llega a sorprenderse, pero no tanto, al profesor Gojo nada le sorprende.
Solamente me mira serio.
-Disculpa Megumi, si realmente no quieres, me iré.
Y no salió ninguna palabra de mi boca. Solo salían lagrimas de mis ojos. Pasan unos segundos y veo como se va, dejandome así, solo, semidesnudo, con los ojos lagrimosos.