Capítulo 4

263 17 0
                                    


Narra Megumi.

Al otro día, me despierto muy temprano, y el primer pensamiento que se me viene a la cabeza es como lo trate ayer al profesor. Supongo que no me importaría tratar así a los demás, pero me pesa el cariño que le tengo.
Salgo de mi habitación a buscarlo y justo dando la vuelta me lo encuentro. Mi corazón se acelera un poquito.
-Profesor, necesito hablar con usted -le digo
-Que casualidad Megumi, yo también.
Me mira con una sonrisa en su rostro.
-Ven acompañame.

A dónde me lleva?Caminamos un rato afuera

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

A dónde me lleva?
Caminamos un rato afuera. Árboles y árboles nos distancian de la escuela.
Nos detenemos frente a un banco.
-Lo estuve pensando y analizando y llegué a una conclusión -me explica muy tranquilamente. ¿Qué querrá?
-Me gustas, Megumi -sigue sonriendo. Como si nada....
¿¡QUÉ!?
Había estado esperando este momento hace años, casi desde que vi por primera vez esos ojos celeste cielo.
-¿¡Profesor, qué está diciendo!?-
-La verdad -mirandome fijamente. -Y yo sé que te gusto también -dice burlón.
No pude evitar estar rojo como un tomate.
-Profesor, creo que se esta confundiendo- lo miro perplejo. ¡¿Qué esta diciendo?!
-Yo también me pondría muy celoso si te veo con una mujer, sería una furia andante, ahí me di cuenta que te quiero solamente para mí, eres todo mío Megumi-chan -sonríe
¿Cómo seguir después de esto? Realmente no sé como actuar. Me quedo petrificado y hecho un tomate. Algo podía intuír pero nunca pensé que esto pasaría. Esto está mal. No puede ser. Somos dos hombres.
De un segundo para el otro, mi sangre hierve y me sonrojo como nunca en mi vida.
Me asusta...
-No tienes que decirme nada ahora, Megumi...
La idea de que me de un beso ya mismo no me disgusta, esos labios detallados, esos ojos celeste cielo me traen loco, y no puedo soportarlo. Pero sé que tampoco puedo estar con él.
-¡Voy a desayunar!- atino a decir, y salir corriendo.
-Nos vemos Megumin -tan sonriente como siempre.
¿CÓMO PUEDE?

Mi profesor...Where stories live. Discover now