White Wolf: Compañeros (Lb 3)

Mi Compañera

NATHAN

Estaba impaciente por conocerla.

Me preguntaba si sería tan guapa como decían las historias. Me preguntaba si sería tan amable y cariñosa como decían las historias.

Crecí oyendo hablar de ella. Crecí escuchando la historia del Lobo Blanco. Mi padre siempre me dijo que si el Lobo Blanco realmente existiera, ella sería mía. Me dijo que yo era su legítimo compañero. Me dijo que yo era el decadente del primer Alfa y que yo era el compañero del Lobo Blanco.

Estaba tan feliz cuando descubrí que ella era real. Estaba tan feliz de saber que era mía. No me alegró saber que ya tenía pareja. Conocía la maldición. Estaba en las historias que me contaron. Sabía que el Lobo Blanco tenía dos verdaderas parejas, pero sólo una de ellas era la dada por la Diosa.

Sabía que eventualmente habría otro hombre con el que tendría que lidiar pero no esperaba que ella lo conociera antes que a mí.

Me ponía furioso. Sólo pensar en otro hombre tocando lo que era mío me había puesto rojo. No sabía mucho, pero sabía que ella ya estaba casada con él. Sabía que estaba marcada, y eso significaba que ya había tenido sexo con él.

Noel gruñó fuerte.

'Mía' - gritó - '¡Es mía, joder!'

"Lo es, Noel" - Le dije, tratando de contener su ira- "La llevaremos a casa no te preocupes"

'¡La ha tocado!' - volvió a gruñir Noel.

Apreté la mandíbula y cerré los ojos.

"La tocó" - Le dije - "Pero ella no sabía que era su compañero maldito. No volverá a tocarla después de que me conozca te lo prometo"

Noel volvió a gruñir, pero lo ignoré. Me resultaba difícil lidiar con mi propia ira. No necesitaba la suya.

¿Amaba a su compañero maldito?

Bueno, incluso si lo hacía, no lo amaría más después de conocerme. La Diosa me la dio a mí. Ella me amaría, y dejaría de amarlo a él.

"¿De verdad tengo que irme?" - Janet suspiró mientras salía del baño - "Podríamos divertirnos".

Se apoyó en el marco de la puerta y me dedicó una pequeña sonrisa seductora. Eso no funcionó conmigo. La única que realmente podía seducirme era mi compañera.

Me follé a Janet porque quise, no porque ella me sedujera.

"No, Janet." - Dije mientras me levantaba y me ponía los calzoncillos. - "Necesito empezar a prepararme".

"¿Por qué te vas de todos modos?" - suspiró. - "¿Por qué no puedes decírmelo?"

Resistí el impulso de poner los ojos en blanco.

"Es asunto de la manada" - Dije, tirando de mi camisa sobre mi cabeza - "No puedo hablar de eso".

"¿Por qué no?" - Janet suspiró.

No respondí. No necesitaba decirle nada. Ella no iba a ser mi Luna, por mucho que lo deseara.

"¿Puedes decirme al menos adónde vas?" - preguntó después de unos momentos de silencio.

"A la manada Crecent Moon" - Dije, mirándola.

Sus ojos se abrieron de par en par. Levantó las cejas.

"¿La manada del Alfa Logan?" - preguntó - "¿Por qué vas allí?"

"Deja de preguntarme eso, Janet" - Suspiré - "No puedo decírtelo".

Frunció el ceño y cruzó los brazos sobre el pecho, empujando las tetas hacia arriba.

"He oído que tiene una Luna preciosa" - dijo con un deje de celos en su voz.

La ira comenzó a subir, pero la empujé hacia atrás. Ella no era suya. Era mía. Sonreí satisfecho. Si Janet supiera que la Luna de Alfa Logan era en realidad mi Luna y que pronto estaría siguiendo sus órdenes

"Lo he oído" - Dije, manteniendo una sonrisa de satisfacción en mi rostro - "Vístete y vete Janet. Tengo que irme".

"¿Cuándo volverás?" - preguntó, sin moverse ni un centímetro.

Me estaba poniendo de los putos nervios. No quería ordenarle pero parecía que tendría que hacerlo.

"Lo antes posible". - Dije, gruñendo. - "Ahora vete."

Iba a ir a buscar a mi compañero, y volver a casa. No planeaba estar allí más de un día o dos. Quería volver a casa, tener una Ceremonia de Luna para mi hermosa compañera, y empezar a bombear crías en ella tenía 27 años. Necesitaba a mi pareja y a mis cachorros.

Janet puso los ojos en blanco, pero finalmente se movió y empezó a prepararse. La observé mientras se vestía. Se puso el vestido por encima de la cabeza y se acercó a mí.

"¿Me das un beso antes de irme?" - preguntó.

"No"- Le dije con severidad - "Vete".

Sus ojos se abrieron de par en par y dio un paso atrás.

"¿Qué te pasa, Nathan?" - preguntó - "Nunca habías sido tan frío conmigo".

Suspiré y me pasé los dedos por el pelo. Tenía razón. No quería ser tan frío, pero estaba tan nervioso y enfadado. Necesitaba ir a buscar a mi compañera. Necesitaba tenerla en mis brazos. No podía soportar la idea de que ella estuviera con el Alfa Logan en este momento.

Me daban ganas de quemar el mundo. No estaba de acuerdo con mi padre y su estúpido plan de llamar la atención del Alfa Logan usando pícaros. Dijo que necesitábamos mostrar dominio sobre él en caso de que decidiera ir a la guerra por mi compañera. Mi padre pensó que mostrarle que teníamos pícaros de nuestro lado lo haría más reacio a empezar una guerra.

Nada de eso me importaba una mierda. Sólo quería tenerla en mis brazos. Quise ir a buscarla tan pronto como supe de ella, pero mi padre me detuvo. Dijo que teníamos que esperar. Yo no quería esperar, joder. la quería inmediatamente.

Aunque empezara una guerra, lucharía y ganaría. Haría cualquier cosa para tener a mi compañera a mi lado.

"Estoy estresado, Janet." - Le dije. - "Vete, por favor. Te veré cuando vuelva".

Suspiró, se dio la vuelta y salió de mi habitación. Apreté los puños y respiré hondo. Me dirigí al armario, saqué una bolsa pequeña y empecé a llenarla de ropa.

"¿Estás listo, hijo?" - me dijo mi padre.

"Sí" - le dije - "Estaré allí en unos minutos"

"Te espero en el coche" - Dijo y cortó nuestro vinculo

"Voy por ti, Emma". - Dije en voz baja mientras cerraba la cremallera de mi bolso. - "voy por ti, mi hermosa compañerita".