White Wolf: Compañeros (Lb 3)

¿Podemos hablar?

EMMA

Mi cabeza me estaba matando.

Anoche apenas logré dormir unas horas.

Así que cuando escuché una fuerte conmoción frente a mi oficina, todo lo que quería, Lo que había que hacer era dejar que Eliza se encargara de ello.

Pero el olor de mi compañero llenó mis pulmones y me puse rígido.

¿Qué hacía allí? ¿Dónde estaba Logan? ¿Dónde estaba Andrew?

Podía oír a uno de nuestros guerreros peleando con él y diciéndole eso. No podía entrar a mi oficina sin la presencia de mi pareja o de mi hermano.

"¡¿Estás bromeando?!" —gritó Nathan Alpha—. "Ella es mi compañera y esta adentro!"

Se me encogió el corazón. Me empezaron a temblar las manos.

"¿Logan?" – vincule a mi compañero.

"Estamos en camino" - Respondió de inmediato – "Andrew y yo tuvimos que irnos a la bodega Ryan trató de detenerlo, pero no pudo hacer mucho"

Por supuesto que no podía. Nathan era un Alpha. Ryan no podía ir en contra él. Solo podía vigilarlo.

Necesitaba lidiar con esto.

Respiré hondo, me puse de pie y caminé hacia la puerta. Lo abrí y miré hacia afuera.

Alpha Nathan me miró de inmediato. Mi cuerpo se estremeció. La necesidad de Tocarlo creció.

"Emma" —dijo mientras una enorme sonrisa se extendía por su rostro

"¿Está todo bien, Alpha Nathan?2 —pregunté, tratando de calmarme

"Tu guerrero no me deja entrar" - Dijo Alpha Nathan mientras miraba Ryan con el ceño fruncido. - "Le dije que eres mi compañero, pero no quiso Escúchame".

Yo no era su compañero. Yo no quería serlo.

Miré a Ryan y le dediqué una pequeña sonrisa.

"Está bien, Ryan" – dije - "Alpha Logan estará aquí en unos minutos".

Ryan miró a Alpha Nathan y se hizo a un lado.

"Gracias, Emma" - Dijo Alpha Nathan mientras se acercaba a mí.

Su olor abrumó mis sentidos. Esto fue lo más cerca que hemos estado, Necesitaba alejarme de él.

Me di la vuelta y me apresuré a regresar a mi escritorio. Me senté en mi silla y respiró hondo.

Oí que se cerraba la puerta de mi despacho y miré a Alpha Nathan.

Tenía los ojos cerrados y respiraba hondo.

"Tu aroma es relajante" —murmuró mientras abría los ojos y me miró.

"¿En qué puedo ayudarte, Alpha Nathan?" — pregunté, tratando de detener mi cuerpo de temblar.

Se acercó a mi escritorio, colocó sus manos sobre él y se inclinó. Él estaba tan cerca. Podía ver el color de sus ojos con tanta claridad. Eran oscuros marrón. Me sentí como si estuviera viendo un charco de chocolate. Estaba tan cerca. Si yo extendía la mano, podría tocarle la mejilla.

Me empezaron a temblar las manos. Necesitaba tocarlo.

Apretó la mandíbula y tragó saliva.

"Joder, Emma" - murmuró

Me apoyé más en mi silla, tratando de alejarme un poco de él. Yo no quería esto. Realmente no quería esto.

Pero...